Hernán Andrade, cuyo nombre ha sido mencionado en varias oportunidades por los abogados Gustavo Moreno y Luis Leonardo Pinilla, como uno de los congresistas que habría pagado millonarias sumas de dinero a cambio de solucionar su situación jurídica en la Corte Suprema de Justicia, fue confirmado en la mañana de este jueves en la Presidencia del Partido Conservador.
El Directorio Nacional Conservador, que se reunió a puerta cerrada, lo ratificó en su cargo.
En las interceptaciones hechas por la DEA se escuchó a Pinilla afirmar que Andrade pagó 2.300 millones de pesos para arreglar su situación en uno de los procesos que tenía en el alto tribunal.
Los expresidentes de la Corte Suprema, Francisco Ricaurte y Leonidas Bustos, habrían sido los destinatarios finales de ese dinero, en compañía del exfiscal Gustavo Moreno.
El resultado obtenido por el exjefe de la unidad anticorrupción de la Fiscalía, Gustavo Moreno, en el caso de Andrade, era presentado como un caso de éxito ante el exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons.
La presunta participación de Andrade en este nuevo escándalo de corrupción ya fue puesta en consideración de la Fiscalía General de la Nación.
Se creía que Andrade saldría de su posición de directivo del Partido Conservador, este jueves, a raíz de las denuncias, pero no ocurrió así.
Hechos como este es lo que ha llevado a que, según las últimas encuestas, la justicia, los partidos políticos y el Congreso, estén hoy en el peor momento de su historia en materia de prestigio.
Dentro de pocas semanas, los partidos tendrán que dar su aval a los candidatos al Congreso para las elecciones legislativas del próximo año y de permanecer en su cargo, Andrade tendría participación en estas decisiones.
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