Humberto de la Calle y Juan Fernando Cristo, los precandidatos liberales que este domingo se enfrentarán en las urnas por la nominación oficial de ese partido a las presidenciales del 2018, tienen más similitudes que diferencias.
Los dos profesan gran respeto por las ideas liberales, pero más allá de sus credos, sus vidas muestran hechos de compromiso con esos principios.
De la Calle, por ejemplo, tiene a su favor el título de haber sido uno de los arquitectos de la Constitución de 1991. Como ministro de Gobierno del entonces presidente César Gaviria, lideró el proceso de convocatoria de la Asamblea Constituyente y luego la discusión temática que terminó con la nueva Constitución.
Y como él mismo dice, digan lo que digan, fue el líder del proceso de paz en La Habana que consiguió el acuerdo con las Farc, poniendo fin a más de 50 años de guerra con esa organización insurgente.
Cristo, por su parte, mucho más joven que De la Calle, fue el primero en poner sobre la mesa la defensa de las víctimas del conflicto, cuando todavía no había ni asomos del proceso de paz con las Farc.
En las postrimerías del gobierno de Álvaro Uribe, desde la oposición, Cristo formuló el primer proyecto de ley que protegía a las víctimas y rescataba para ellas el derecho de volver a sus tierras.
Fracasó en su primer intento, pero fue finalmente en el gobierno de Juan Manuel Santos donde logró que su proyecto tomara forma y se convirtiera luego en eje central del proceso de paz.
Los dos, por igual, son defensores a ultranza de esos diálogos. Ambos fueron negociadores plenipotenciarios del acuerdo y cualquiera de los dos que gane hará de la defensa de la paz una de sus principales divisas de campaña.
Los dos le dijeron al programa 'Mejor Hablemos', de Citytv, que dirige Claudia Palacios, que en ningún caso harán alianza con las Farc para las elecciones del 2018, no obstante defender el acuerdo con esa guerrilla.
De la Calle y Cristo coinciden hasta en sus enemigos políticos: los dos dijeron de manera categórica que en ninguna circunstancia harían alianza con Álvaro Uribe o su partido político, el Centro Democrático.
Los dos consideran a Uribe y a las Farc como los dos extremos con los que nunca se aliarían.
Los dos también casi coinciden en negar cualquier posibilidad de alianza con Germán Vargas. En eso De la Calle fue más radical: ¡Nada con Germán Vargas Lleras! Cristo no cerró del todo la puerta, aunque el exvicepresidente no es santo de su devoción.
Gustavo Petro tampoco es una posibilidad clarísima de alianza para alguno de los dos, pero ahí tienen cierto desencuentro.
Los dos, Cristo y De la Calle, coinciden en la necesidad de convocar una asamblea constituyente para hacer las reformas que el Congreso no pudo ejecutar, sobre todo la de la justicia. Si alguno de ellos fuera Presidente, habría constituyente.
Sus diferencias son menos evidentes. Menos puntuales. Aunque los dos profesan admiración y lealtad al presidente Juan Manuel Santos y su gobierno, al que, a su manera, estuvieron vinculados, tienen observaciones, más que críticas.
De la Calle, por ejemplo, cree que el gobierno de Santos debió luchar más por la igualdad social y dice que ese será uno de sus retos en caso de ser Presidente.
Cristo le critica a Santos no haber profundizado más la descentralización, lo que a su vez convierte en bandera de su campaña.
Algunos creen que hay otra diferencia: que De la Calle puede tener más apoyo en los sectores de opinión y Cristo, en la estructura del partido.
Ninguno se considera protegido de Santos, aunque en algún momento hubieran querido su ayuda. Así, más parecidos que distintos, De la Calle o Cristo, cualquiera de los dos será ungido este domingo como candidato presidencial del Partido Liberal.
Juan Fernando Cristo dedicó sus últimas horas de este viernes a visitar las populosas zonas de Soacha y Bosa, al sur de la ciudad. Allí se reunió con simpatizantes de su campaña a la consulta liberal que se realizará mañana en todo el país.
Cristo hizo un recorrido por las calles, se reunió con el empresario Roberto Romero Liévano, fundador de los Almacenes Líder, se lo vio luego hablando con personas de la tercera edad y visitó la estación de radio local Radio Rumbo.
Esta semana, Cristo había cerrado su campaña regional en Ipiales, Nariño, donde se reunió con campesinos.
En total visitó 22 departamentos durante su breve campaña, pasó más tiempo en los municipios y zonas apartadas, según dijo, para testimoniar su interés en dar prioridad a la descentralización en caso de que sea elegido Presidente de los colombianos.
Este sábado se va a reunir con grupos de víctimas, una lucha que lo identifica, pues fue el real autor de la ley que las protege.
A ritmo de cumbia, electrónica y los vítores de decenas de seguidores que no se cansaban de corear su apellido, el precandidato presidencial Humberto de la Calle cerró este viernes su campaña electoral en Bogotá de cara a la consulta del Partido Liberal.
Los asistentes al acto de cierre en Corferias representaban en su mayoría a las bases liberales, movimientos sociales y organizaciones de mujeres, quienes ondearon de forma permanente banderas rojas y blancas.
Claro que la representación de concejales ‘rojos’ también fue relevante, algunos de los cuales incluso llevaron pendones de más de metro y medio de ancho, como ocurrió con el concejal de Bogotá Armando Gutiérrez, quien colgó varios de estos elementos marcados con su nombre, para demostrarle a De la Calle que está “presente”.
El discurso del precandidato se basó en la lucha contra la inequidad, la unidad liberal y la construcción de paz. “El domingo vamos a barrer en Colombia”, afirmó De la Calle.
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