Miles y miles de manifestantes marcharon este sábado, en por lo menos 20 ciudades del país y en algunas del exterior, para protestar contra el presidente Juan Manuel Santos y las que consideran acciones equivocadas de su gobierno.
Los primeros protestantes aparecieron en ciudades caribeñas como Cartagena, Barranquilla y Montería, donde las vías principales se colmaron de caminantes que portaban camisetas con los colores del tricolor nacional, pancartas con letreros en contra del Presidente, de las Farc, de Venezuela y de la situación económica.
La marcha en Medellín, liderada por el expresidente Álvaro Uribe, fue muy concurrida.
En Bogotá, miles de inconformes se dieron cita en el parque Nacional y luego caminaron hasta la plaza de Bolívar. La amenaza de lluvia no los amedrentó.
El exprocurador Alejandro Ordóñez fue uno de los personajes centrales de la manifestación en Bogotá. Su equipo de trabajo divulgó un video en el que se ve a Ordóñez todavía en su casa preparándose para salir, pero antes de hacerlo ora en compañía de su esposa frente al cuadro de la Virgen María y besa sus pies.
En Cartagena, lo que comenzó como una marcha de protesta contra la corrupción y el gobierno del presidente Santos terminó en una congregación, con alabanzas y canciones religiosas, liderada por la iglesia cristiana Ríos de Vida.
“Esta es una marcha contra el desgobierno, un gobierno que le ha dado la espalda a la ciudadanía y se ha arrodillado ante el terrorismo, que prefiere subirles los impuestos a los colombianos y le pone un salario de 1’800.000 pesos a los terroristas, que dice que va a desarmar a las Farc pero que a la vez los vincula a la Unidad Nacional de Protección, y que no sabemos ni cuántas armas les va a entregar”, dijo el senador Nicolás Fernando Araújo, uno de los convocantes de la marcha.
En la tarima, además de pastores cristianos y grupos de alabanza, estaban el jefe de la iglesia Ríos de Vida, Miguel Arrázola; el líder conservador, ya golpeado por los achaques de los años, Enrique Gómez Hurtado y el almirante Gabriel Arango Bacci.
En Manizales, los manifestantes llenaron más de cuatro cuadras por la avenida Santander. Poco antes del mediodía se presentó un conato de enfrentamiento entre los participantes y un grupo de jóvenes que se oponía a la protesta.
Carlos Andrés Pinto, quien portaba un cartel que decía ‘Uribe, el mayor corrupto de la historia’, fue agredido por algunos de los marchantes, pese al llamado del concejal Jorge Betancourt para “hacer una manifestación pacífica y no responder a las provocaciones”.
En varias ciudades desfilaron miembros de la reserva activa de las Fuerzas Militares.
Los promotores de la protesta divulgaron imágenes de colombianos desfilando por calles de Nueva York y Miami, pidiendo la renuncia de Santos.
POLÍTICA Y NACIÓN
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