Después de varios meses de pensarlo, Ingrid Betancourt tomó la decisión y se lanzó a buscar la Presidencia de la República.
En entrevista con EL TIEMPO, la ahora aspirante presidencial habla sobre sus propuestas y qué la motivó a regresar a la arena electoral después de veinte años alejada de este espacio.
(En otras noticias: Llegada de Ingrid Betancourt le puso cuota femenina a Centro Esperanza)
Betancourt competirá en la consulta de marzo con los exgobernadores Sergio Fajardo y Carlos Andrés Amaya; los exministros Alejandro Gaviria y Juan Fernando Cristo; el excongresista Juan Manuel Galán y el senador Jorge Enrique Robledo. En la baraja también podría estar en exministro Luis Gilberto Murillo.
Con un propósito de reivindicación de los derechos de las mujeres y de los exsecuestrados y un marcado compromiso con la lucha contra la corrupción, Betancourt arribó este martes a la competencia por la jefatura del Estado dentro de la Coalición Centro Esperanza.
La excandidata, quien fue secuestrada por las Farc en 2002, presentó su aspiración presidencial después de varias semanas de especulaciones sobre su participación en la campaña electoral, para la cual cuenta con la personería jurídica de su movimiento, el Partido Verde Oxígeno.
“Hoy estoy aquí para terminar lo que empecé con muchos de ustedes en el 2002. Con la convicción de que Colombia ya está lista para cambiar su rumbo”, manifestó la precandidata presidencial refiriéndose a su campaña de hace 20 años, en medio de la cual fue plagiada por la entonces guerrilla de las Farc.
Después de seis años y medio de secuestro, Betancourt fue rescatada en medio de la famosa Operación Jaque, en julio de 2008, en la que regresaron a la libertad también varios policías y militares y los tres estadounidenses que estaba en poder de la guerrilla.
Tras varios años alejada de la política, Betancourt comenzó acercamientos con varios líderes que están actualmente en la Coalición Centro Esperanza, con los que competirá en las consultas del 13 de marzo para buscar el tiquete a la primera vuelta presidencial.
Uno de sus principales mensajes estuvo enfocado en los derechos de las mujeres, las cuales obtuvieron un cupo en esta coalición presidencial, en la que –hasta ayer– no había ninguna precandidata para la Presidencia.
“Poder actuar como mujer en Colombia es un inmenso reto y una inmensa oportunidad. Yo creo que las mujeres hemos ido abriendo un camino con mucha dificultad, pero hemos también aprendido a construir unos puentes que nos permiten que hoy en día muchos colombianos piensen en la mujer como una opción de liderazgo”, afirmó.
Otro de los temas centrales de su campaña, según dijo Betancourt, será la lucha contra la corrupción, una de las principales preocupaciones de la mayoría de los ciudadanos.
En este sentido, la precandidata afirmó que “mientras a mis compañeros de secuestro y a mí nos hacían pasar hambre, los mafiosos de la política, los negociantes de la miseria y los violentos siguen robando y despilfarrando nuestros recursos, sin importarles que la mitad de nuestros niños no puedan desayunarse a diario”.
Sin duda la llegada de Ingrid Betancourt a la competencia presidencial era uno de los movimientos más esperados en la campaña presidencial, y ahora la expectativa se centrará en la cantidad de votos que logre en las consultas de marzo, cuando, nuevamente, estará en la arena electoral.
Su presencia en la Coalición Centro Esperanza, además, parece refrescar una convergencia en la que solamente había hombres y en la que las mujeres tenían un espacio reducido, pese al avance de este género en la política colombiana, en los últimos años.