La confrontación verbal que libran el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, y el expresidente Álvaro Uribe siguió en ascenso en la mañana de este viernes: “Está enloquecido”, dijo el burgomaestre.
El dirigente del Centro Democrático y la primera autoridad de la capital libran, a través de los medios de comunicación y en las redes sociales, una batalla con graves acusaciones de parte y parte.
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Uribe, por ejemplo, ha dicho que a Quintero lo ayudaron a elegir con los combos delincuenciales de Medellín. El mandatario de la ciudad, por su parte, dijo que ahora en la capital de Antioquia se gobierna con la decencia y no como en el pasado con “las Convivir ni la Operación Orión”.
En el cruce de acusaciones mutuas, Uribe señaló a la esposa de Quintero, Diana Osorio. “La alcaldía de Medellín es corrupta y además tiene la cobardía de poner a la primera dama en búsqueda de dineros. Medellín con pobreza del 40 % y la alcaldía robando”, dijo el expresidente.
Quintero lamentó este señalamiento y dijo que él nunca se había metido ni con la señora del expresidente, Lina Moreno; ni tampoco con sus hijos, Tomas y Jerónimo. “Es muy bajo lo que hace Uribe”.
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Pero ¿por qué se llegó a este extremo? Para Quintero hay una estrategia diseñada por Uribe para minar la confianza de los ciudadanos sobre la seguridad en las grandes capitales.
“Como estamos en vísperas de las elecciones, Uribe quiere volver a tomar el tema de la seguridad para que los electores entonces vuelvan a votar por alguien que en teoría les ofrece tranquilidad, el Centro Democrático”, dice él.
Uribe y Quintero han tenido encontrones por redes sociales desde hace varios años, pero en los últimos días la disputa subió de tono luego de las criticas hechas por el expresidente al alcalde de Medellín sobre la seguridad.
"Si el alcalde de Medellín como es de guapo con quienes se preocupan por la ciudad, o lo critican, fuera siquiera la mitad con los violentos, no habría inseguridad”, publicó el expresidente en sus redes sociales.
Un comentario que Quintero no quiso dejar pasar de largo y respondió con el trino: “6.402 jóvenes, la mayoría de Antioquia, hubieran preferido un presidente menos guapo”.
El expresidente y exsenador replicó comentando que “se comprende que el alcalde de Medellín para todo sea un insulto o una infamia, qué se le puede pedir en seguridad si lo ayudaron a elegir los combos violentos. Qué se le puede pedir en honestidad si tiene el compromiso de obtener rentas corruptas de la contratación”.
Y entonces Quintero ripostó: “Esta es mi mejor respuesta: Medellín acaba de ocupar el primer lugar en el Índice Nacional Anticorrupción publicado por la Secretaría de la Transparencia del Gobierno Nacional. Abrazos”.
La discusión llegó a tal punto que Uribe bloqueó a Quintero en Twitter, algo que evidenció el propio alcalde de Medellín en un trino.
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