‘La U’, partido de poder definitorio en tres contiendas presidenciales (2006, 2010 y 2014,) pasa hoy por uno de sus peores momentos con la acusación de corrupción a dos de sus principales electores –los senadores Musa Besaile y Bernardo el ‘Ñoño’ Elías–, y la salida de sus toldas del precandidato presidencial Juan Carlos Pinzón.
A pesar de tener las mayores bancadas en Senado y Cámara (20 y 37 curules respectivamente), ‘la U’ no tendrá la misma suerte en el 2018.
Aunque el senador Roy Barreras, líder sólido en el Congreso, cercano al presidente Juan Manuel Santos y defensor a ultranza del proceso de paz, trató de pelear su nominación como candidato presidencial, se decidió que no será el candidato y que, en cambio, liderará la lista al Senado.
La salida de Pinzón de ‘la U’, su principal competidor, en principio le habría dejado el camino libre para buscar la candidatura presidencial, pero la crisis del partido no deja espacio para este tipo de debates.
Pinzón no solo se va de 'la U' a buscar la Presidencia, con una coalición que todavía es incierta, sino que deja el partido de su jefe y forjador, el presidente Juan Manuel Santos, con un 'portazo' que lo distanció del mandatario, inclusive desde el punto de vista personal.
Y aunque el copresidente del partido, Armando Benedetti ha dicho en las últimas horas que “el compromiso en el partido es la unidad”, que “no habrá liquidación, ni disolución, ni transfuguismo” y que “la bancada parlamentaria envía un mensaje de unidad”, lo más seguro es que ‘la U’, pase de protagonista a gregario en la contienda presidencial de 2018.
Bien podría ocurrir que ‘la U’ concurra a una alianza con liberales y sectores de izquierda como el de Clara López, defensores del proceso de paz, o tenga que a última hora concurrir a apoyar una candidatura como la de Germán Vargas.
También se trató la conformación de sus listas para Congreso, pues su prestigio se ve muy golpeado ahora por los señalamientos de la Fiscalía contra sus dos principales electores: Bernardo el Ñoño’ Elías y Musa Besaile.
El costo para ‘la U’ sería mucho más grave si estos congresistas, como ya lo dijeron el miércoles, insistirán en volver al Senado el próximo año.
Las inscripciones de candidatos a Congreso comienzan dentro de tres meses y cuando eso ocurra los directivos o responsables van a pensarlo mucho si los dejan entrar a ellos o a sus familiares.
La Corte Suprema ya tiene en su jurisdicción la investigación contra esos senadores que llegaron a imponer en la política un nombre con muchas dudas sobre sus prácticas.
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