La falta de una mayoría calificada (6 votos) no permitió que el Consejo Nacional Electoral (CNE) reviviera las personerías jurídicas de varios partidos que pretenden resurgir al amparo del acuerdo de paz con las Farc.
Lo pactado en La Habana abrió la posibilidad de que varios partidos que perdieron sus personerías jurídicas la recuperen al amparo del concepto de “adquisición progresiva de derechos”.
En el fondo lo que pretendía el acuerdo con las Farc era permitirles a algunas organizaciones políticas que sufrieron exterminio, como la Unión Patriótica (UP), recuperar su vigencia.
Pero otros partidos que perdieron sus personerías porque no consiguieron suficientes votos quisieron aprovechar esta oportunidad para llegar de nuevo al debate electoral.
Esto se debió básicamente al acto legislativo 01 de 2003 que fijó, entre otras disposiciones, que para obtener dicha personería un partido debería superar el umbral para Cámara o Senado.
En todo caso, el CNE no pudo hacer una definición de fondo sobre el tema por falta de votos, pues sus decisiones siempre requieren de mayoría calificada.
En casos como el Nuevo Liberalismo, del fallecido Luis Carlos Galán, reclamado por sus herederos, la votación fue de 4 votos a favor de su resurgimiento y 3 en contra. Se necesitaban 6 votos para aprobar la ponencia del magistrado Armando Novoa.
Tampoco se resolvió la solicitud de la Nueva Fuerza Democrática, del expresidente conservador, Andrés Pastrana. La votación también fue de 4 en contra y 3 a favor.
“Nuestras decisiones requieren de al menos seis votos en alguno de los sentidos, lo que quiere decir que en este caso no se alcanzó la votación requerida”, dijo el magistrado Felipe García.
Parte del problema radica en que de los nueve magistrados que integran el CNE este jueves estuvo ausente uno y todavía no se ha podido posesionar la magistrada Gloria Inés Gómez, quien debe reemplazar a Carlos Camargo, quien renunció al cargo.
Por eso García señaló que habrá que recurrir a un conjuez, a fin de garantizar que se tenga una mayoría calificada.
Quienes están de acuerdo con devolver las personerías argumentan básicamente que esto hace parte de lo acordado en La Habana, y quienes se oponen consideran que para ello se requiere de una norma reglamentaria.
En el CNE hay la preocupación de que si se aprueba una sola personería, podrían surgir reclamaciones de otros 60 partidos y movimientos políticos que perdieron su vigencia jurídica porque no alcanzaron los votos en las urnas.
Se teme que una decisión de estas podría abrir la puerta para que por lo menos 80 partidos queden en la arena política, como ocurrió en los años que siguieron a la expedición de la Constitución de 1991.
El pasado miércoles no hubo los votos suficientes en el CNE para revivir esas personerías, pero sus dolientes lo van a intentar de nuevo. Mientras tanto, todos esos partidos siguen sin vida y el tiempo apremia, pues algunos, como la Nueva Fuerza Democrática, de Pastrana, pretenden llevar listas de candidatos a Congreso en su nombre, y el plazo se acaba el 11 de diciembre.
EL TIEMPO
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