Tras la confirmación de la Contraloría General de la responsabilidad fiscal del exgobernador Sergio Fajardo por el descalabro del proyecto Hidroituango, el centro político se enfrenta a uno de sus mayores desafíos en la campaña presidencial de 2022 y es saber hasta qué punto el precandidato logrará mantener su aspiración y seguir siendo uno de los protagonistas de la Coalición de la Esperanza.
También puede leer: ¿Cómo será el cónclave entre Gaviria y la Coalición de la Esperanza?
La decisión del ente de control fiscal, conocida el pasado viernes, afecta a Fajardo y a 25 personas más, las cuales, según las normas, deberán pagar alrededor de 4,3 billones de pesos por la crisis en la megaobra antioqueña
El primer escollo que el exgobernador y precandidato presidencial deberá sortear es el jurídico, ya que, según el exregistrador y abogado experto en temas electorales, Alfonso Portela, el no pago de esta multa implicaría que Fajardo “estaría inhabilitado para ocupar cargos públicos”.
Esto significa que el aspirante debe decidir a qué recursos jurídicos acudirá para seguir en su campaña para ser Presidente de la República, entre los cuales podría, en principio, interponer una tutela para defender su derecho a la participación política, presentar un recurso de nulidad ante el Consejo de Estado o acudir a instancias internacionales para que le tutelen sus derechos políticos.
Tanto la tutela como la nulidad implicarían, según Portela, la “suspensión provisional” de la decisión de la Contraloría General mientras se adopta una decisión de fondo, lo que le permitiría, por el momento, seguir con su campaña por la jefatura del Estado en el 2022.
Fajardo manifestó que está estudiando “a profundidad las 2.106 páginas” del fallo del ente de control fiscal “para tomar las decisiones legales y políticas correspondientes” y que “una vez tengamos claridad sobre las implicaciones de esta decisión, convocaremos una rueda de prensa para informar los pasos que tomaremos”.
Pero en el ángulo político, la decisión de la Contraloría podría tener varias consecuencias que el exgobernador debe capotear para seguir adelante con su precandidatura, la cual tiene asiento en la Coalición de la Esperanza, una convergencia de centroizquierda que, como es apenas natural, le brindó su apoyo el pasado viernes.
Para el analista político y docente de la Universidad Externado Jaime Duarte, esta sanción de responsabilidad fiscal “obviamente va a afectar mucho a Fajardo, porque lo muestra como una persona que tiene unas capacidades gerenciales que están en duda y que ocasionaron un detrimento en el departamento de Antioquia”.
También puede leer: Las cuentas de la encuesta no cuadran en el Centro Democrático
una vez tengamos claridad sobre las implicaciones de esta decisión, convocaremos una rueda de prensa para informar los pasos que tomaremos”.
“Esto va a generar que mucha gente lo critique y de pronto pierda adeptos”, afirmó el experto, quien agregó que posiblemente “la mayoría de la población lo va a leer negativamente y es muy difícil para Fajardo poder sacudirse de esta caída”.
Otra de las afectadas podría ser la Coalición de la Esperanza, la cual ve disminuido al precandidato que mejor marca en las encuestas de intención de voto. En varias de estas mediciones, el exgobernador ocupa el segundo lugar después de Gustavo Petro.
Adicionalmente, la decisión de la Contraloría se dio justamente dos días antes del encuentro entre esta alianza y otras fuerzas de centro, prevista para hoy, en la que esperan llegar a acuerdos con el exministro y precandidato presidencial Alejandro Gaviria y un sector de los ‘verdes’ en el que está el aspirante presidencial Carlos Andrés Amaya..
Sin embargo, para analistas como Duarte, esta puede ser una oportunidad para que Fajardo muestre la “confianza” que tiene en que “sus argumentos son los mejores” en la polémica por la crisis de Hidroituango “y pueda salir bien librado” del episodio.
Y aunque suene paradójico, el exgobernador parece estar en una situación similar a la que estuvo Gustavo Petro, uno de sus mayores contradictores políticos, para las elecciones presidenciales del 2018.
En esa campaña, el senador tuvo que acudir a diferentes caminos jurídicos para mantener su candidatura luego de que la Contraloría Distrital lo encontró responsable fiscalmente de la afectación que le generó a Bogotá la disminución de los pasajes de TransMilenio y lo sancionó con una multa de alrededor de 217.000 millones de pesos.
En esta ocasión varios precandidatos han salido a respaldar a Fajardo, entre ellos Alejandro Gaviria, quien podría ser una de las fuerzas más importantes del centro político en la campaña presidencial del próximo año, y su competencia con el exgobernador es uno de los pulsos que varios sectores políticos quisiera ver en la lucha por el poder.
También puede leer: Verano de la Rosa: ‘Quiero el aval del partido Liberal’
POLÍTICA