En momentos en que las Farc culminan la última etapa de su desarme y Colombia se prepara para la consolidación del posconflicto, el fenómeno del desplazamiento masivo interno sigue golpeando a algunas regiones del país.
Así lo deja en evidencia un reciente informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) en Colombia, el cual revela que entre enero y mayo de este año 7.371 personas fueron víctimas de desplazamiento masivo interno en el país.
Se considera desplazamiento masivo cuando en un solo evento son expulsadas de su territorio dos o más familias.
El informe revela que solamente en lo corrido del año se han producido 42 desplazamientos masivos, una cifra preocupante según Acnur, si se tiene en cuenta que en todo 2016 hubo 47 de estos eventos.
Las zonas en las que más se han presentado episodios causantes de desplazamientos, según el informe, son la región del Pacífico, especialmente el departamento del Chocó, y los territorios fronterizos con Venezuela.
La mayoría de las zonas en las que se presenta este flagelo tienen presencia de frentes del Eln, tal es el caso de Chocó, Norte de Santander, Arauca, Nariño y parte del Cauca.
La gran característica en estos territorios, según explicó el analista Ariel Ávila, es la presencia de economías ilegales, como la cocaína y la minería.
“La salida de las Farc de algunos territorios acabó con un conflicto político pero la lucha por las economías ilegales sigue vigente”, indicó Ávila.
El analista resaltó, no obstante, que en otros departamentos, donde la presencia institucional no ha tardado en llegar hay una disminución de los fenómenos de desplazamiento.
De acuerdo con la información revelada por Acnur, la gran mayoría de víctimas de este flagelo en este año han sido los afrodescendientes (3.115) y los indígenas (2.955).
Precisamente, uno de los retos del Gobierno para la consolidación del posconflicto, es ocupar, no sólo militar sino institucionalmente, las zonas que por años estuvieron bajo el dominio de las Farc y que ahora empiezan a ser territorios de disputa entre las bandas criminales.
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