Tres palabras. Se trata de uno de los mensajes más cortos escritos por el expresidente Álvaro Uribe y probablemente uno de los de mayor difusión: “Gracias a Dios”. Así reaccionó el mandatario ante la decisión de la juez 30 de control de garantías de devolverle la libertad.
Twitter fue la herramienta usada por Uribe para comunicarse con el país desde que la Corte Suprema ordenó su detención preventiva.
Una situación inédita para el político más influyente de las dos últimas décadas en el país. En los primeros días, informó él, debió mantenerse aislado en su finca de El Ubérrimo, en el departamento de Córdoba, tras haber dado positivo para covid-19.
Allí se mantuvo en la vivienda principal de la finca. Pasó buena parte de sus días en una habitación ubicada en un segundo piso de la vivienda, donde tiene una especie de biblioteca y hay hamacas.
El exsenador dedicó parte de las jornadas a leer y a conversar con sus abogados, con quienes charlaba varias veces al día. Igualmente con su familia.
Sin embargo, EL TIEMPO estableció que en este tiempo no descuidó el tema político. Y si bien no ha tenido una reunión formal con todos los miembros de la bancada del Centro Democrático, sí ha atendido telefónicamente a buena parte de los congresistas.
Sin embargo, en ocasiones salió al debate a través del Twitter. “Aprobar más curules en el Congreso, como ha sucedido en primer debate en la Comis 1a de la Cámara, ofende a muchos colombianos. Avancemos con el Referendo para disminuir el Congreso y otros temas. Menos gasto burocrático, más política social”, escribió en su momento.
Y fue tendencia al oponerse a la Minga indígenas. De hecho, abrió un hilo en el que polemizó: "Ojo con la Minga: La Minga que se prepara para el 12 de Octubre tiene un objetivo político: la toma socialista del Estado. Las reivindicaciones que se alegan no importan a muchos promotores que las invocan apenas como factores de convocatoria".
Muchos de sus opositores lo criticaron con el argumento de que cómo era posible que mantuviera sus redes sociales pese a la detención preventiva ordenada por la Sala Especial de Instrucción de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.
La decisión tomada el 3 de agosto aprobada y suscrita por unanimidad, resolvió la imposición de medida de aseguramiento de detención preventiva, como presunto determinador de los delitos de soborno a testigo en actuación penal y fraude procesal.
Ahora, Uribe vuelve a la libertad. Y lo hace dándole gracias a Dios.
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