La discusión por los cambios que se han propuesto sobre la construcción del metro de Bogotá continúa. Esta semana, la alcaldesa de Bogotá explicó que las obras que se llevan adelantadas no van a parar, pues la ciudad lleva esperando el metro por varias décadas.
López reparó este miércoles que Bogotá no es la que está pidiendo cambios en el metro, es el presidente Gustavo Petro.
"El Presidente lo sabe. He sido clara con el tema. Bogotá no va a aceptar que le cambien sus prioridades (del) Regiotram y los tres cables por la plata de una eventual modificación de la primera línea. No", aseguró.
Luego agregó: "La posición de la alcaldesa de Bogotá, de la candidata a la Alcaldía de Bogotá y la ciudadana Claudia López es que el metro no se para. El metro se hace".
En ese sentido, el Presidente señaló: "Es el dinero de toda la nación el que se invertirá mayoritariamente en el metro de Bogotá y demandamos su mejor calidad en favor de los y las usuarias y del vecindario (sic) por donde pasará".
En una reunión de este miércoles en la Casa de Nariño, el jefe de Estado calificó el metro elevado como "un esperpento, una chambonada". Afirmó además: "Si me hago cómplice, tres generaciones nos van a maldecir por haber hecho ese metro elevado".
Presidente Gustavo Petro y la alcaldesa Claudia López minutos previos a la reunión del pasado miércoles en la noche.
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Presidencia
Tras la reunión que tuvo el presidente Gustavo Petro y la alcaldesa Claudia López para analizar las propuestas sobre el metro de Bogotá el miércoles de la semana pasada, el mandatario reiteró que no aceptó el plan de extender la ruta de este medio de transporte hasta la calle 100, solo dejando subterráneo el trayecto de la calle 72 a la calle 100.
Para él, este trazado es "socialmente segregador" y defiende que ese tramo "es donde precisamente sí se puede hacer elevado por la gran distancia entre las aceras".
La propuesta de Petro es que el tramo subterráneo vaya desde la carrera 50 con primera hasta la calle 72. Hoy ese tramo es elevado en el proyecto que ya estaba aprobado.
La pregunta que ahora queda en el aire, tras la idea que Petro retoma de su periodo como alcalde de Bogotá sobre el modelo del metro, es si es viable modificar el contrato de concesión de la primera línea del metro de Bogotá.