Cerca de 40 militares venezolanos que habían montado un campamento en caño Jujú, en zona rural de Arauquita (Arauca), se marcharon a El Amparo (Venezuela) sobre las 2:00 p. m., atendiendo la orden que en ese sentido les impartió el presidente Nicolás Maduro.
A través de su cuenta de Twitter, el presidente Juan Manuel Santos confirmó el hecho.
Acaba de salir último soldado venezolano de territorio colombiano
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 23 de marzo de 2017
“Lo primero que se hizo por parte de la delegación colombiana que estuvo en el lugar fue exigir que bajaran la bandera de Venezuela, realmente ese hecho, la izada de la bandera del vecino país, generó malestar”, dijo a EL TIEMPO Nelson Pérez, secretario de Gobierno de Arauquita (Arauca).
Los uniformados del vecino país abordaron sus embarcaciones y se fueron, aseguró el funcionario.
Los militares venezolanos se comprometieron a pagar los daños causados en el sembradío de plátano en el que montaron un campamento y sus alrededores.
La salida de los venezolanos se da después de que el presidente Santos contó este jueves que Maduro le aseguró que les ordenó a los soldados retirarse del lugar.
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La situación llevó a varias horas de análisis del tema entre el presidente Santos, la canciller María Ángela Holguín y el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas. En el encuentro también estuvieron los altos mandos de las Fuerzas Armadas.
“Acabo de hablar con el presidente Maduro a quien le manifesté que para Colombia es totalmente inaceptable la situación que se ha producido. Me ha asegurado que ha ordenado el retiro de las tropas del territorio colombiano y acordamos que mantendremos el diálogo y las vías diplomáticas hasta que se normalice la situación”, afirmó Santos.Información que se conoció el miércoles indicaba que soldados venezolanos armaron un campamento en territorio colombiano (en Arauquita, Arauca) desde el pasado lunes.
“Sobre la zona ubicada en el río Arauca, (...) el cauce fluvial se modifica constantemente producto de la crecida del río. Ya en el pasado, debido a las difíciles condiciones del terreno y a las características de este espacio acuático, se han presentado diferencias de interpretación, las cuales han sido atendidas, y deben ser atendidas, por la vía diplomática. En consecuencia, en las próximas horas se reunirán los equipos diplomáticos técnicos de ambos países”.
Esa fue la explicación que dio anoche la Cancillería de Venezuela, a través de un comunicado, sobre la instalación de un campamento militar en la ribera occidental del río Arauca, en pleno territorio colombiano.
Venezuela asegura que se trató de un incidente normal y que “la Fuerza Armada Bolivariana realiza un despliegue permanente de operaciones de vigilancia, resguardo y protección de la frontera, a fin de combatir las graves amenazas a la paz y estabilidad de Venezuela que representan el paramilitarismo colombiano, las bandas criminales, el delito transnacional y en particular, el narcotráfico y el contrabando”.
Caracas dice se “ratifica su vocación indeclinable de paz y el respeto a la soberanía de las naciones, así como el apego absoluto al Derecho Internacional”.
Entre los analistas venezolanos es fuerte la impresión de que el inédito incidente buscaba distraer la atención interna de los graves problemas políticos y sociales del gobierno de Nicolás Maduro.
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