Esta semana se conoció un informe de la Contraloría que alertaba sobre los atrasos que se han presentado en las metas fijadas por el Gobierno para reconstruir las viviendas afectadas en Providencia y Santa Catalina tras el paso del huracán Iota en noviembre del año pasado.
Aunque el Gobierno reconoce esta situación, a través de un comunicado explicaron que el proyecto está compuesto por tres fases: reconstrucción estructural de viviendas, construcción de viviendas nuevas y proyectos estratégicos para la recuperación y fortalecimiento del sector de agua y saneamiento básico.
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Respecto al primer punto, informaron que "se ha adelantado la intervención de más 500 viviendas". En ese trabajo, de acuerdo con el texto, se han reconstruido muros, cubiertas, barandas, puertas y ventanas. "Además, las redes eléctricas e hidrosanitarias fueron intervenidas y las fachadas renovadas y pintadas", explican.
Reconstrucción de Providencia.
Mauricio Moreno. EL TIEMPO
En este sentido, la gerente para la atención y reconstrucción de la isla, Susana Correa Borrero, expuso que lograron arreglar esas 500 viviendas gracias a "un trabajo articulado y concertado que se suma a otras labores como la reparación de redes eléctricas y sistemas de abastecimiento y distribución de agua potable".
El ministro de vivienda, Jonathan Malagón, por su parte dijo que reconoce que el proceso ha sido complejo, pero que resalta el "trabajo articulado entre el Gobierno Nacional, las autoridades locales y la comunidad".
En cuanto al segundo punto, el Gobierno habla de 140 demoliciones, mientras que la Contraloría registra 129. De acuerdo con el comunicado, ya se ubicaron los lotes para las nuevas estructuras y se concertaron con las comunidades las 4 tipologías de vivienda en Providencia.
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Según explican, el proceso de reconstrucción puede tomar más tiempo del pensado por la complejidad de las obras, pues "las viviendas deben resistir vientos de mínimo 250Km/h, contar con estructuras palafíticas, y armonizar con el paisaje y patrimonio cultural de la isla".
Finalmente, en el aspecto que tiene que ver con el fortalecimiento del sector de agua afirmaron que "se desarrollan varias obras estratégicas para aumentar la capacidad y mejorar la calidad de la fuente abastecedora de agua a través del dragado del embalse Fresh Water, así como la optimización de la Planta de Tratamiento de Agua Potable Compacta – PTAP Agua Dulce".
Las dificultades que han retrasado las obrasEl Gobierno informó que en el proceso han identificado algunos problemas que han impedido ejecutar las obras en el tiempo planeado. Entre ellas están: "la complejidad geográfica para el arribo de materiales, la escasez de acero, las demoras en el transporte de estructuras hasta los puertos de embarque debido a los bloqueos y las restricciones biosanitarias planteadas por la pandemia y reforzadas por las movilizaciones sociales que se han desarrollado en los últimos días en todo el territorio nacional".
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