El lema de la visita del papa Francisco a Colombia –entre el 6 y el 10 de septiembre– es: “Demos el primer paso”. Y el primer paso en la preparación de esa visita, como lo reconocieron autoridades eclesiásticas y políticas, se dio este miércoles en el foro Francisco en Colombia, organizado por EL TIEMPO Casa Editorial y la Conferencia Episcopal.
El cardenal primado de Colombia, Rubén Salazar; el vicepresidente, Óscar Naranjo; el embajador ante la Santa Sede, Guillermo León Escobar; el nuncio apostólico, Ettore Ballestero; las universidades y representantes de medios de comunicación se dieron cita en EL TIEMPO para analizar la importancia de la visita papal, de lo que esta dejará a los colombianos y del pensamiento del pontífice.
En el marco del foro quedó claro que el Papa llegará al país en un momento de profundas tensiones generadas por el proceso de paz y de otros intereses políticos, pero también justo cuando las cifras muestran una marcada reducción de los índices de violencia por la disminución del conflicto.
Por eso se advirtió sobre la necesidad de no politizar la presencia del Papa, quien estará en una visita apostólica y de Estado.
Roberto Pombo, director de El TIEMPO, observó que la presencia del Papa en Colombia se dará justo en un momento de polarización alrededor del proceso de paz y en la antesala de un debate electoral. “Este proceso de paz ha generado una de las divisiones más dramáticas en la sociedad colombiana”, dijo.
Monseñor Fabio Suescún, obispo castrense y director ejecutivo de la visita del Papa, dijo que la presencia de Francisco no puede ser un evento de unos pocos días, sino que tiene que ser un verdadero acontecimiento que sea para todos los colombianos.
Por su parte, Ettore Balestrero, el nuncio apostólico, dijo que el Papa viene a darnos la esperanza, algo que Colombia necesita para no caer en la frustración de los problemas cotidianos.
Según dijo, esa visita es una contribución para dar un primer paso hacia una Colombia más incluyente, hacia una Colombia en la que “la gente se mire con ojos de más misericordia”.
Y, como para quitarle cualquier peso político a la presencia del máximo jerarca de la Iglesia católica, Balestrero dijo que “es una visita religiosa y pastoral, no de otro carácter”, enfatizando que “no es una visita política”.
La visita del santo padre nos ayudara a vencer esa polarización política, y principalmente ayudarnos a entender el verdadero sentido de la política
Monseñor Rubén Salazar, cardenal primado de Colombia, fue contundente al señalar que “el Papa viene a blindar la paz del país”, no entendida como el proceso con las Farc, sino “el bien supremo que debe ser construido permanentemente”.
Para él, blindar la paz significa remover los obstáculos que impidan construirla y destacó que uno de los principales es “la polarización, la confrontación política caníbal”, por lo que se mostró confiado en que la visita papal logre “vencer esa polarización”.
Para el embajador de Colombia en el Vaticano, Guillermo León Escobar, el Papa tiene muy claro lo que está pasando en Colombia, y aseguró: “No le podrán vender gato por liebre”.
E insistió en que “el Papa no es ingenuo” y que esta visita le “traerá el blindaje espiritual” al país.
El vicepresidente Óscar Naranjo aseguró que la visita de Francisco coincide con un momento de reducción significativa de violencia y que será recibido con la doble condición que tiene: jefe de Estado, pero también desde el punto de vista apostólico.
Con este primer foro quedó claro que la presencia del Papa en Colombia genera desde ya expectativa, precisamente por no ser cualquier visita, sino una de las más importantes de los últimos tiempos para el país.
El cardenal primado de Colombia, Rubén Salazar, afirmó este miércoles que uno de los propósitos más importantes de la visita del papa Francisco a Colombia es “ayudar” a “vencer” la polarización que vive el país frente al acuerdo de paz con las Farc.
El prelado recogió las palabras del santo padre en el sentido de que viene a “blindar la paz” y dijo que ese concepto significa que se “remuevan los obstáculos
fundamentales para la construcción” de esta, sobre todo la “polarización” y la “confrontación política caníbal” que se vive en Colombia.
“Qué bueno que la visita del santo padre nos ayudara a vencer esa polarización política, y principalmente ayudarnos a entender el verdadero sentido de la política más allá del partidismo”, afirmó Salazar.
En este sentido, el alto jerarca de la Iglesia católica afirmó que esta polarización parte de que vivimos en un país “donde no se reciben los mensajes de buena manera, todo se tergiversa y, por lo tanto, es un diálogo imposible”.
Agregó que pareciera que en Colombia solamente se pudiera pensar “en el campo electoral”, en la “capacidad de tener votos”, y que la política, “que es una alta expresión de la caridad y el amor”, tiene que “buscar construir la paz, la convivencia, la armonía”.
“Si de verdad todos los colombianos nos comprometiéramos a empeñarnos en la construcción de la paz, las diferentes propuestas de los partidos políticos se debatirían en un ambiente amable, de escucha, de llegar a acuerdos fundamentales para el bien del país, y no en este ambiente de confrontación terrible que estamos viviendo”, dijo.
Monseñor Salazar afirmó que se atrevía a decir que el papa Francisco “no quiso venir antes de que se firmara al acuerdo de paz con las Farc” porque “no quería entrar en ese proceso de diálogo entre las partes”.
Afirmó que el santo padre lo que quería, una vez solucionado el problema de la violencia guerrillera –por lo menos con las Farc–, es “poder dar un mensaje que fuera dirigido a todos los colombianos y que fuera un mensaje en el cual se sentaran los principios fundamentales sobre los cuales se construye la paz”.
“Ojalá se escuchara esa voz de llamamiento del Papa al diálogo y al encuentro”, concluyó el cardenal.
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