El presidente Iván Duque, en diálogo con el director de EL TIEMPO, Roberto Pombo, reiteró que la JEP tiene que garantizar verdad, justicia, reparación y no repetición y aseguró que el elemento común de los procesos de paz en el país, de pronto con alguna excepción, siempre ha sido la impunidad.
La conversación se dio en el foro 'Debate sobre el estado de la Nación. ¿Qué viene para Colombia en 2021?’, organizado por esta casa editorial, la Universidad del Rosario y la Fundación Konrad Adenauer.
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Estos son algunos de los apartes de la charla del mandatario con el director de EL TIEMPO.
¿Podría hacernos un balance sobre lo que ha sucedido en estos cuatro años del proceso de paz?Bueno, muchas gracias, doctor Roberto, y déjeme ponerlo en esta perspectiva.
Ese acuerdo, o el acuerdo entre el gobierno Santos y las Farc, fue diseñado para cumplirse en 15 años, inicialmente. Eso quiere decir que es un proceso para cubrir cuatro administraciones presenciales.
Y yo diría que hay distintas lecturas. Yo creo, y déjeme empezar por las cosas positivas, que es muy positivo ver un número muy importante de personas que han dejado las armas y que están en un proceso de transición a la legalidad. Y en eso hemos tenido congruencia en política estado.
El gobierno anterior empezó ese proceso, yo ya he visitado varias ETCR y he hablado con muchos de ellos, y mi motivación es que ese proceso termine exitosamente.
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Lo más importante, lo que tiene que salir mejor de todo, es el proceso de reincorporación
Y ¿por qué lo creo? ¿Por qué tengo esa convicción? Porque si el proceso de reincorporación no sale bien, difícilmente va a salir bien el resto. Lo más importante, lo que tiene que salir mejor de todo, es el proceso de reincorporación.
Y ahí yo diría: tenemos varios frentes. La cobertura en materia social, en materia prestaciones, en materia también de salud, los proyectos colectivos, los proyectos individuales, algo que será muy importante. El año entrante estaremos entregándole a un número muy importante su vivienda, su título, vinculado a actividades productivas, y yo creo que ese proceso, mi meta, es dejarlo lo más avanzado posible, para que las próximas dos administraciones que tienen que continuarlo, logren que todas esas personas tengan, en su corazón pero sobre todo en el testimonio de los colombianos, la idea de que lo hicieron bien.
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Otro aspecto: Yo creo que hay políticas públicas como el catastro multipropósito, está en ejecución, los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial está en ejecución. Cuando empezó nuestro Gobierno, solamente se habían cerrado dos, hoy hemos cerrado los 16, que cubren 170 municipios, 11 mil veredas, cerda de 6 millones de colombianos.
Estaremos inaugurando en pocos días la obra número 900 Pdet, hemos movilizado más de 600.000 millones de pesos en obras por impuestos, y creo que ese proceso va bien.
Tenemos, además, dentro de la agenda de la atención rural integral, inversiones en vías terciarias que se va a materializar entre este año y el año entrante, que son 800.000 millones de pesos, la inversión más grande en vías terciarias, 150 proyectos de agua y saneamiento.
Entonces, veo que ese proceso también bien.
Cosas muy positivas, retos muy grandes, y que lo tenemos que hacer bien, para que este proceso no engendre nuevas violencias
¿Cuáles son los retos más complejos? Uno, el narcotráfico porque, y esto no es un tema de endilgar culpas, pero nosotros sí tenemos que reflexionar como país que, entre el año 2000 y el año 2014, cumpliendo con una agenda también de Plan Colombia, más la agenda nuestra, logramos pasar de 180.000 hectáreas a menos de 60.000.
Entre 2015 y 2018 subió de 60.000, o menos de 60.000, a más de 200.000. Hemos parado el crecimiento exponencial, tenemos la mayor reducción en siete años. No obstante, esa es una amenaza, porque, de ese narcotráfico se nutren las disidencias, que son las que están matando líderes sociales, las que están atentando contra los mismos excombatientes, y yo creo que ahí nos toca a todos asumir que ese es un enemigo común de todos los colombianos, y que tenemos que enfrentarlo.
Y hay un tema que también lo voy a decir, en el cual tengo preocupación: los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición. Queremos que digan la verdad, integral, pero no puede ser que no se conozca la verdad sobre el reclutamiento de menores, o que se trate de insinuar o pretender que eran actividades lúdicas. Eso es descarado.
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Lo propio es en el tema de la reparación de las víctimas, los máximos responsables tienen que aportar recursos y los recursos monetizados son una vergüenza frente al inventario de bienes. Y yo diría que, frente al narcotráfico mismo, necesitamos que en el concepto de verdad también le digan al país cuáles fueron las rutas, los canales de lavado de activos, etc.
Entonces, lo planteo así: cosas muy positivas, retos muy grandes, y que lo tenemos que hacer bien, para que este proceso no engendre nuevas violencias.
Sobre el tema de la JEP hay muchas discusiones. Lo cierto es que la JEP ahí está, existe, tiene las normas, tiene una ley estatutaria, pero tiene que garantizar verdad, justicia, reparación y no repetición. No podemos dejar es de señalar los retos, y yo creo que todos los colombianos sí reclamamos algo, y es que haya sanciones efectivas propias, que la verdad no sea una verdad manipulada. Y creo que en el tema de reparación ahí tenemos un problema. Esto no se trata de señalar instituciones y de volver esto un pugilato político. Mi enfoque no es ese, sino cómo logramos que lo que le quede al país después de este proceso es que se haya podido construir justicia sin impunidad y que se haya podido hacer una reparación efectiva de las víctimas.
En lo que tiene que ver con cultivos ilícitos, ¿Cómo está la resiembra frente a lo que se erradica?Ahí se dio un error. Yo no estoy hablando con retrovisor, porque yo puedo decir que la política que teníamos entre el año 2000 y el 2014 venía funcionando y ahí estamos hablando de la administración Pastrana, administración Uribe y primera administración del presidente Santos, en cuanto a la reducción de cultivos, y esto es algo que también lo ha dicho el exministro Juan Carlos Pinzón. Se decide cambiar la agenda, y entonces se da por terminada la aspersión, que perfectamente se puede conciliar con los lineamientos de prevención ambiental y en salud, pero lo que no se puede es renunciar a las a las herramientas.
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Mi mensaje de esto es que todas las herramientas hay que usarlas. Aquí nos toca usar el desarrollo alternativo, la sustitución, la erradicación manual
Claro, y ese es el proceso que a nosotros nos ha tomado tiempo, pero lo hemos hecho para cumplir con esos protocolos. Mi mensaje de esto es que todas las herramientas hay que usarlas. Aquí nos toca usar el desarrollo alternativo, la sustitución, la erradicación manual y también donde corresponde la aspersión con precisión, porque la verdad es que el mayor enemigo que tiene la paz es el narcotráfico y a más coca menos paz. Si usted se da cuenta, los lugares donde se han presentado los hechos más difíciles de violencia guardan una concatenación entre las áreas sembradas de coca y también la extracción ilegal de minerales, porque es una economía ilícita.
Y le cuento las paradojas que tiene Colombia. Este año, como vamos, vamos a cerrar el año con la menor tasa de homicidios desde hace 46 años. Pero tenemos unas regiones del país donde, por el narcotráfico, se nos están presentando unos hechos de violencia que son inadmisibles y que tenemos que parar, y eso implica que todos entendamos que a ese enemigo común hay que enfrentarlo y que por eso la visión integral de nuestra política no es ni solamente fumigación, ni solamente erradicación ni solamente desarrollo alternativo, sino combinar todas las herramientas y la otra muy importante es que tanto en los PDET como en las zonas futuro es llegar con la inversión social del Estado.
Nos queda absolutamente evidente que haber puesto fin a la aspersión como una de las herramientas, nos ha pasado una cuenta de cobro
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Una misión de Estados Unidos muy importante llega a una conclusión que suena dramática y es la declaratoria del fracaso de la lucha contra el narcotráfico de la manera como se ha planteado. ¿Ha tenido ocasión de mirar ese informe?Sí, lo miré y yo siempre trato de ser constructivo cuando analizo ese tipo de reportes, pero yo creo, y permítame usar una frase que la acuñaron algunos políticos, en política uno puede tener sus propias opiniones, pero no sus propios hechos.
Y ahí se dice, por ejemplo, que el Plan Colombia fue un fracaso en la política antinarcóticos, pero fue un éxito en la política de insurgente. Me parece que esas dos cosas no se pueden separar, aquí teníamos narcoterrorismo, y lo cierto es que el Plan Colombia, con 188.000 hectáreas en el año 2000, llegó a menos de 60.000 para el año 2014, con una reducción de homicidios, de secuestros, el país recuperando la legalidad en muchas partes y Colombia situándose en el ojo de la inversión, avanzando en tratados de libre comercio. Y creo que ahí hay una afirmación que a mí me parece que es bastante controvertible.
La otra es que hay una tasa de homicidios descendiente, y por eso mi meta de cerrar este año con la menor tasa de homicidios en 46 años. Ya logramos la menor tasa de secuestros el año pasado, este año será también una reducción mayor.
Este año llevamos reducciones en gran parte de delitos en más del 25 o 30 por ciento y esos son aspectos de la institucionalidad que hay que valorar, pero me parece, por ejemplo, que el reporte no toca con otros temas que son los detonantes y los detonantes y tienen que ver con las cosas que se dejaron de hacer en la política integral, porque desafortunadamente los cultivos ilícitos y el narcotráfico son como la maleza. Si usted no lo está cortando todos los días, se crece y si usted deja coger ventaja, se vuelve aún peor.
Y yo creo que hoy tenemos claro que de la lección del 2015 al 2018 nos queda absolutamente evidente que haber puesto fin a la aspersión como una de las herramientas nos ha pasado una cuenta de cobro.
Y debo decir también que este año tendremos 130.000 hectáreas erradicadas manualmente, con un riesgo de resiembra, sí, pero esta sido una labor titánica y tenemos este año ya las mayores incautaciones qué ha hecho Colombia desde que está luchando contra el narcotráfico.
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Ahí hay que poner las cosas con perspectiva también. Yo personalmente no estoy de acuerdo con el criterio en que haya añoranza de haberlos tenido allá, porque sencillamente cuando hay personas con fusiles y están en la ilegalidad, ellos están intimidando y cualquier sensación de calma es la calma de la intimidación.
Pero sí creo que también nos ha tocado enfrentar retos muy grandes. Yo nunca entendí porque justo se están firmando los acuerdos y de ahí a la finales del año 2018 empezó una reducción del pie de fuerza. Yo nunca entendí eso. Y de hecho, siendo senador, siempre lo dije. Cuando vienen estos procesos es cuando más pie de fuerza se necesita, para ejercer control territorial efectivo y tener una mayor densidad de miembros de la fuerza público por kilómetro cuadrado, pero también acompañando a las intervenciones sociales por parte del Estado.
Hemos dado de baja y capturado más de 118 cabecillas en nuestros 27 meses de gobierno
En estos 27 meses de gobierno hemos ampliado hasta cierto punto capacidades, tenemos que aumentar un poco más de pie de fuerza pero también no se encontramos con otro reto que fueron decisiones judiciales que encontraron un camino expedito para que pidieran el retiro miles de policías y nosotros vimos salir muchas personas que ya cumplieron sus años de retiro a partir de esa decisión y, obviamente, recuperar ese pie de fuerza también toma tiempo y ese pie de fuerza se necesita en los territorios.
Hoy yo creo que ese reto lo estamos tratando de subsanar. Pero dicho esto, cuando vemos los incidente de violencia, tenemos seis o siete puntos del territorio como son Bajo Cauca antioqueño, el Cauca y Alto Patía, sur de Córdoba, el caso del Catatumbo, algunos problemas en zonas de Arauca y teníamos más hacia el sur , por los lados del Caquetá, con la presencia también de disidencias.
Hoy todos esos grupos como el Eln, los 'Caparros', los 'Pelusos', el Clan del Golfo, la 'Oliver Sinisterra', la 'Dagoberto Ramos', la 'Jaime Martínez', muchos de ellos son disidencias de la Farc y muchos de ellos nunca creyeron en el proceso y muchos de ellos están en actividades ilícitas y nos toca combatirlos, y combatirlos significa combinar una serie de herramientas dónde está seguridad y justicia.
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Hemos dado de baja y capturado más de 118 cabecillas en nuestros 27 meses de gobierno, pero también necesitamos llegar con el desarrollo alternativo, la inversión social del Estado, y ahí es donde también hemos ido involucrando a los Estados Unidos y a otros países cooperantes para que ellos entiendan que si yo logro sacar gente de la coca y la incluyo el cacao, necesitamos que alguien les compre ese cacao para que tengan un ingreso sostenible.
Estaremos yendo mañana (hoy viernes) a Norte De Santander y allá voy a estar viernes y sábado. Le cuento una cosa muy linda, lanzamos Catatumbo sostenible, vamos a empezar la vía Astilleros - Tibú, un programa de electrificación rural que va a cubrir toda la región del Catatumbo, un programa de acueducto y alcantarillado y la vinculación de más familias a las actividades productivas. Eso se hace, pero si no logramos combatir con mucha fortaleza esas estructuras criminales, lo uno no borra lo otro. Por eso tienen que hacer las dos en simultánea.
No podemos seguir construyendo soluciones de paz que impliquen impunidad porque eso generan nuevas formas de violencia
En mi humilde opinión, Colombia ha tenido muchos procesos de paz. Nosotros hemos pasado por momentos muy crueles de violencia en el país, pero cuando a mí me preguntan cuál es el elemento común de todos los procesos de paz, de pronto con alguna excepción, siempre ha sido la impunidad, siempre ha sido el borrón y cuenta nueva, con matices jurídicos, con embellecimiento retórico, pero siempre ha sido la idea que quienes cometieron delitos no paguen por ellos, esa ha sido la línea común.
Mi opinión es que esa línea común siempre ha generado nuevas violencias, porque siempre hay grupos que dicen bueno está bien me meto en este camino, cometo crímenes, me vuelvo fuerte y cuando tenga la posibilidad de negociar saco este beneficio.
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Yo creo que eso tenemos que pararlo por el país, pensando en el futuro. Si la línea se mantiene, la única cosa que vamos a ver siempre es que va a haber nuevos grupos tratando de hacer lo mismo con ese referente y yo por eso cuando aspiré a la Presidencia dije quiero presentar al Congreso una reforma constitucional para que ni el narcotráfico ni el secuestro sean delitos conexos al delito político y por ende no sean amnistiables y la logramos sacar adelante porque necesitamos hacer ese corte definitorio frente al pasado y entender que cualquier construcción hacia el futuro también entraña que haya unas líneas de responsabilidad penal por los delitos que se han cometido.
Yo esto no lo veo con prismas ni izquierda ni derecha. Yo también me hago muchas veces esta pregunta y es porque en el país matizamos ideológicamente o políticamente conductas criminales, cuál es la diferencia entre el asesinato paramilitar y el es asesinato guerrillero, cuál es la diferencia entre el secuestro paramilitar y el secuestro guerrillero, cuál es la diferencia entre la extorsión paramilitar y la extorsión guerrillera. Ninguna. Aquí no puede haber asesinatos políticos, ni secuestros políticos o extorsiones políticas. Son asesinatos criminales, secuestros criminales y extorsiones criminales.
Yo creo que si nosotros como sociedad superamos esta función de la justicia, no es de política no es de partido, yo creo que nosotros tenemos mucha más claridad en la forma como enfrentamos esas expresiones del crimen (...).
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Y de nuevo la pregunta es será que discriminar ideológicamente el delito o el crimen es lo que le conviene al país. Eso ya está y estamos en la discusión distinta y es pensando en el futuro, cuando usted me pregunta por nuestras organizaciones terroristas, yo le digo no podemos seguir construyendo soluciones de paz que impliquen impunidad porque eso generan nuevas formas de violencia.
Yo también me hago muchas veces esta pregunta y es porque en el país matizamos ideológicamente o políticamente conductas criminales
Nosotros actualizamos la Ley 1448, nosotros lanzamos también herramientas de sometimiento a la justicia y son herramientas que ojalá pudieran ser efectivas para disuadir a muchas personas.
Pero también debo destacar que hemos tenido mucha movilización individual y eso yo creo que sirve. También hemos tenido sometimiento a la justicia por ejemplo de células de 'Los puntilleros' y de los 'Pelusos' y del propio Clan del Golfo. Estos son retos muy grandes en materia de seguridad porque son grupos pequeños, se mimetizan en la población, son profundamente sanguinarios, ya le tienen resquemor al uso de ciertas comunicaciones pero tenemos una fuerza pública que no claudica.
Aquí nadie se va a quedar sin una vacuna oportuna, esa es nuestra tarea y estamos trabajando para tenerla
Yo desde el mes de marzo de este año y, aquí está el doctor Diego Molano y varios compañeros de Gobierno, le decía a los colombianos en Prevención y Acción, aquí tenemos que prepararnos para tener amor y amistad, con covid; Halloween, con covid; Navidad, de covid y, por qué no, hasta Semana Santa del 2021, con covid.
Y me decía usted por qué va a dar ese mensaje de pronto, y les dije, no; es que a la ciudadanía hay que hablarle con realismo y entender que esta es una situación tan anormal, tan atípica que la única forma de enfrentarla es con disciplina ciudadana.
Ahora, hace nueve meses yo decía que la vacuna tenía tres escenarios: un escenario optimista, diciembre; un escenario realista, junio del año 2021; y uno pesimista que fuera 2022.
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Yo creo que la competencia de las farmacéuticas en el mundo ha sido interesantísima.
Pero todavía estamos en el reto de saber si las vacunas son ciento por ciento efectivas, si requieren una, dos o cuántas dosis más; cómo se va a universalizar, si hay algún tratamiento o si hay algún tipo de inmunidad colectiva.
Mientras no tengamos resuelta ninguna de esas tres, decir que esto ya terminó, es irresponsable.
Y yo creo que nosotros los colombianos y, yo quiero agradecerle a todo el pueblo colombiano, porque se ha tomado esto con disciplina individual y colectiva.
Nosotros desde el primero de septiembre pasamos a un aislamiento selectivo con distanciamiento individual responsable.
Todo septiembre, todo octubre, todo noviembre y llevamos tres días de diciembre.
Hemos estado casi que en una especie de planicie, y eso se ha debido al buen comportamiento ciudadano.
¡Claro! Hemos tenido momentos donde se nos sube en algún lado o en el otro, porque hay aglomeraciones u otro fenómeno.
Pero en líneas generales el país ha entrado en un proceso de adaptación, donde se puede proteger la vida y la salud.
Y se puede proteger la vida y la salud de la economía.
Y recuperamos nuestras actividades con ese sentido de responsabilidad.
¿Soy optimista frente a las vacunas? Sí, soy optimista.
Pero yo creo que ese es un proceso que deberá empezar en primer trimestre del año entrante, y se consolidará en el segundo semestre.
¡Ahora! Para que la vacuna sea ciento por ciento efectiva por lo menos, en prevenir el virus, como a la Organización Mundial de la Salud, hay que esperar a la segunda dosis.
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Usted se acuerda de un libro que se llama 'El Método Silva', bueno ese es el método Silva.
Entonces, yo sobre ese método Silva no voy a opinar, yo le voy a opinar sobre la realidades, cuáles son las realidades.
Colombia tiene un equipo excepcional en materia de salud, tenemos un gran Ministro, como es el ministro (de Salud) Fernando Ruiz, tenemos un gran equipo viceministros, tenemos un equipo científico asesor, que nos ha acompañado lo largo de este proceso, y tenemos un panel de expertos en materia vacunas.
Colombia está en el mecanismo Covax, que es el mecanismo multilateral de acceso a la vacuna.
Y Colombia ha estado adelantando conversaciones bilaterales con los laboratorios para hacer las adquisiciones.
Y si usted me dice, Presidente resúmamelo en una frase: aquí nadie se va a quedar sin una vacuna oportuna, esa es nuestra tarea y estamos trabajando para tenerla.
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Prevención y Acción... es un vehículo para darles a los colombianos información certera sobre cómo se está avanzando en la atención de la pandemia y en el proceso de reactivación económica
'Prevención Acción' se ha convertido en una herramienta para dar información. No es un programa de ejecutorias del presidente. El programa es para interactuar con todas las personas relevantes en el manejo de la pandemia. Hemos tenido más de 70 médicos, más de 30 alcaldes, más de 18 gobernadores, presidentes de otros países, al director de la OMS, a la directora de la OPS, hemos tenido infectólogos e inmunólogos todos los días llevando el mensaje y yo sé que es un mensaje que se desgasta seguramente y yo sé que a muchas personas no les gustará, pero más que buscar rating, y más que buscar espacios de promoción personal, lo que nosotros hemos tenido allí es un vehículo para darles a los colombianos información certera sobre cómo se está avanzando en la atención de la pandemia y en el proceso de reactivación económica.
Esta es la crisis más dura que ha vivido el mundo desde la Segunda Guerra Mundial. Que ya llevamos muchos meses, y que de pronto ya nos acostumbremos de cierta manera puede ser posible, pero en estos momentos un solo día que se deje de dar el mensaje puede traer implicaciones para más adelante.
Yo tengo claro que, mientras nosotros estemos lidiando con una emergencia, en la medida de las posibilidades hay que tratar de ser consecuentes con ese mensaje.
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En enero y febrero estamos creciendo por encima del 4 por ciento y después nos encontramos con marzo y recae sobre mi una decisión, quizá lo más complejo que haya tenido que tomar, y tomamos la decisión que era inminente y necesaria para proteger la vida y la salud, sabiendo que eso traería consecuencias económicas.
Pero lo que es importante decir es que nunca nos dejamos llevar al debate populista demagógico que se dio en otros países donde se decía antagónico la protección de la vida y la salud con el desarrollo económico y social.
Desde el momento que nosotros decretamos el aislamiento preventivo obligatorio ya estamos marcando una pauta de recuperación gradual. Nosotros después del 11 de abril restablecimos las obras públicas y en plena pandemia entregamos el túnel de La Línea, en plena pandemia entregamos la primera 4G y hemos estado avanzando en las obras públicas.
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Después pusimos en marcha el proceso de Compromiso por Colombia, que son 170 billones de pesos públicos, privados y público privados, acelerar la culminación de proyectos de infraestructura y de aquí prácticamente a agosto del año 2022 vamos a entregar 20 de los 29 proyectos de cuarta generación, vamos a entregar el año entrante 10 proyectos de cuarta generación, acabamos de aprobar un Conpes con 22 proyectos, entonces no hemos descuidado un solo día la urgencia de de poner la reactivación económica segura dentro de la conciencia de los colombianos.
Hemos ido recuperando empleos, obviamente hay que seguir dándole y dándole hasta que podamos nosotros estar a niveles de precovid, pero creo que no hay duda de que hemos tenido que tomar decisiones necesarias como la protección de la nómina. Y todo eso trae implicaciones fiscales, pero hoy el mundo está reconociendo las medidas que ha tomado Colombia. Que tenemos retos fiscales, si.
Y usted me dirá cuál es el reto que tenemos en materia económica, yo creo que nosotros tenemos que seguir impulsando crecimiento. Ningún país en el mundo se ha aventurado a hacer reformas que no tengan el crecimiento como la piedra angular; y la segunda, nosotros tenemos que dejar una hoja de ruta para arreglar las arcas de la nación para los próximos años, es responsable después de un proceso de esta naturaleza.
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En medio de esta pandemia, hemos tenido la mayor aceleración de proyectos de energía renovables
Hemos visto de todo. Sectores tradicionales, ahora mes de noviembre, los meses de mayores ventas históricas de vivienda de interés social en Colombia. Y hemos visto también que las medidas que se han tomado de subsidios y de garantías para vivienda de clase media también están acelerándose. Hemos visto una aceleración como nunca antes de las plataformas digitales de ventas del comercio electrónico.
Hemos visto cómo la telemedicina dio un salto, ojalá para nunca irse; hemos visto también los esquemas de formación, de educación virtual, todo eso me parece que es una aceleración positiva de la historia. También quiero destacar que hay una serie de servicios que empezaron a adelantarse en el país y no los teníamos y que también están generando oportunidades para muchas de las personas de las nuevas generaciones. En medio de esta pandemia, hemos tenido la mayor aceleración de proyectos de energía renovables.
Yo siempre he dicho que desafortunadamente Colombia ha sido un país que en los últimos 25 años prácticamente ha tenido una reforma tributaria cada dos años. En este 2020 hemos tenido que tomar decisiones necesarias y audaces para proteger a nuestro país, que obviamente nos aumentan los niveles de endeudamiento y nos aumentan los niveles de déficit. Pero hay algo muy positivo, ya nosotros tenemos hoy en marcha un grupo de expertos sobre el tema de las exenciones y ese grupo de expertos nos va entregar los resultados. Y es sencillamente para depurar y nosotros entender si estas funcionan, se necesitan y están ahí; estas no y si esto contribuye a mejorar los ingresos de la nación, bienvenidos.
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Y lo otro también es que hay que ser responsables a corto mediano y largo plazo. Las decisiones que se han tomado para conjurar todos los efectos de esta crisis, que traen efectos fiscales, también ameritan a que nosotros dejemos un reordenamiento fiscal.
El término reforma tributaria termina siendo casi que manejado como con cierto venenito, porque se vuelve muy polémico. Yo creo que no hay ningún país en el mundo que se haya aventurado con una reforma tributaria en medio de una pandemia, primero porque hay que esperar la reactivación de la economía.
Nosotros hemos tomado las decisiones que son y nosotros tenemos claro que para el mediano y largo plazo dejarle al país reconstruida la senda fiscal es una prioridad
Lo que sí queda claro es que todos los países tendremos que tomar decisiones para alinderar nuevamente nuestras finanzas públicas en el corto, mediano y largo plazo. Este gobierno siempre será responsable en dejarle al país una hoja de ruta muy clara y necesaria para fortalecer los ingresos y la capacidad de gasto del país y, sobre todo, el gasto en función de las necesidades sociales.
Nosotros hemos tomado las decisiones que son y nosotros tenemos claro que para el mediano y largo plazo dejarle al país reconstruida la senda fiscal es una prioridad para nosotros.
Yo no tengo autoridad moral para hablar de eso porque yo empecé mi precandidatura presidencial en el año 2016. La política es así, el que quiere ser presidente en el 2022, se me haría raro que no hubiera arrancado.
Yo estuve prácticamente todo el año 2017 como precandidato recorriendo el país. Yo creo que la democracia se fortalecen también cuando surgen liderazgos y hay interacción.
Personas que manifiesten el interés de llegar a la presidencia, a mí eso no me incomoda.
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Yo con el presidente Biden he tenido una buena relación. La última vez que conversamos siempre nos ha expresado un gran cariño por Colombia. Tenemos relaciones cercanas con los dos partidos y voy a decir esto, la relación de Colombia con los Estados Unidos trasciende a los presidentes, y así es que se construyen relaciones bilaterales.
Tenemos una relación bipartidista y bicameral y la hemos tenido con el presidente Clinton hasta el presidente Trump y así será con el presidente Biden. Y el presidente Biden lo que va encontrar siempre es que la alianza con los Estados Unidos nuestra no es porque haya amigos entre los presidentes sino porque hay principio de países que se sostiene y mi relación con él ha sido muy buena siempre como también construimos una relación con el presidente Trump, como también hay una relación con el presidente Obama como también una gran relación con el presidente Bush y como hay una muy buena relación con el presidente Clinton.
Ese es el activo más grande que tiene Colombia en su relación bilateral con Estados Unidos, y es que la relación trasciende a los presidentes.
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Muchas gracias. Déjeme enviarles un mensaje a todas las personas que nos están acompañando: esta discusión, esta conversación, para dónde va el país, nos tiene que poner a todos nosotros de cara el 2021 en una idea y es pensar en el futuro, pensar en el país y entender que en la carrera de construir futuro, el futuro está en el centro.
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