A modo de balance, este jueves el Vicepresidente Óscar Naranjo se pronunció, en entrevista con La W, sobre el proceso de sustitución de cultivos ilícitos en el país.
Frente a las dudas por el pago de subsidios a campesinos, señaló categóricamente que han sido cuidadosos para no monetizar los estímulos y la asistencia que se presta a quienes hagan la transición a la legalidad a través del Plan Nacional de Sustitución de cultivos ilícitos.
Aseguró que es importante que quienes venían acostumbrados a hacer esta siembra por años reciban una ayuda para la manutención pues esto ayudará a lograr sacarlos de la resiembra, pero que este estimulo no se puede convertir en algo perverso.
Dijo que hay 123.000 familias con acuerdos colectivos, de las cuales 54.000 tienen acuerdos individuales y 22.000 están reportando que han arrancado cerca de 20.000 hectáreas de las cuales 9.000 han sido certificadas por Naciones Unidas.
Según él, fueron los campesinos quienes reclamaron que mientras se produce el cultivo lícito, del cual se estima un periodo de 2 años, deben sobrevivir y por eso se ha procedido a dar incentivos económicos para que estas familias logren por primera vez abandonar esa actividad.
"Decir que las hectáreas han crecido de mayo a hoy sin tener las evaluaciones, sin tener las mediciones, sin tener las certificaciones de ese verificador externo internacional sería matar un programa antes de que nazca", señaló.
Fue enfático en alegar que el incluir el tema de las drogas en el acuerdo fue una decisión que se consideró importante, pues no se puede solucionar un conflicto armado con las Farc sin hablar de ellas.
"Lo que hubiera sido imperdonable es haber tenido ese acuerdo sin haber tocado cómo y de qué manera las Farc al final, con la firma de ese acuerdo, se comprometería, como está previsto en ese texto, a romper cualquier vínculo que tengan o hayan tenido con el narcotráfico", declaró.
Agregó que aunque aparentemente la guerra con las drogas está fracasando, en el caso colombiano esa lucha se ganó en términos de estabilidad institucional y de asegurarle a los colombianos que el propósito criminal de los carteles de un 'narcoestado' se quedó sin vigencia.
Recordó que en el país se registró la tasa más baja de homicidios de los últimos 42 años y el mínimo histórico de secuestros. "Hoy a nadie se le ocurre que hay un Pablo Escobar por ahí poniendo en jaque la estabilidad institucional", afirmó Naranjo.
Hoy a nadie se le ocurre que hay un Pablo Escobar por ahí poniendo en jaque la estabilidad institucional
También habló de la captura de un individuo solicitado en extradición, del cual no reveló su nombre, en una zona cerca a los espacios territoriales de reincorporación. Confirmó que hay un proceso de indagación y que se espera el resultado de este basados en evidencias acumuladas por la Fiscalía colombiana y las autoridades estadounidenses.
Dijo que en caso de confirmarse que algún miembro de las Farc sigue delinquiendo operará todo el peso de la ley y se aplicaran todas las herramientas jurídicas. "El acuerdo para nada debilita la figura de la extradición", sentenció.
Añadió que hay que resaltar el trabajo de varios exguerrilleros que están animando a la sustitución de cultivos, pero que no se puede negar que el crimen organizado y las disidencias quieren insistir en este negocio.
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