La extensa luna de miel entre el presidente Juan Manuel Santos y su exministro Juan Carlos Pinzón, todo indica, llegó a su fin.
Algunas posiciones de Pinzón, quien suena como presidenciable, sobre la paz y la escueta pero tajante referencia del jefe de Estado sobre las mismas habrían dejado esa relación prácticamente muerta y con pocas posibilidades de que resucite en el futuro.
Este jueves, en diálogo con 'Blu Radio', el jefe de Estado fue indagado por algunos tuits del exembajador en Estados Unidos y se limitó a decir: “No quiero entrar en controversias con ningún precandidato presidencial. Creo que no me corresponde. Lo único que digo es que los clásicos tenían razón cuando decían que la lucha por el poder, que es la política, infortunadamente saca a relucir lo peor de la condición humana”.
Las diferencias entre ambos habrían comenzado a darse cuando Pinzón se retiró de la embajada en Washington (mayo pasado) y se esperaba que se inscribiera como precandidato de ‘la U’, el partido que conformó Santos. Pero no lo hizo.
Luego, el 18 de junio pasado, un día después del atentado en el centro comercial Andino, en el que perdieron la vida tres mujeres y que las autoridades siguen investigando, el asunto empeoró.
Tras rechazar ese ataque y enviar su “afecto” y “respeto” a las familias víctimas del hecho, el exministro de Defensa endureció su tono. Comenzó diciendo que si el Eln era el “responsable” del acto de terror, se debía “terminar” el proceso de paz con esa organización, emprendido por el Gobierno con diálogos que se desarrollan en Quito.
Pero después hizo una referencia que parece no haberle gustado a Santos: “Los incentivos que hoy tienen terroristas y criminales son perversos. Creen en violencia con justificación política y además beneficios”, escribió en Twitter.
Pero la gota que parece haber rebozado el vaso fue su posición sobre el desarme individual de las Farc, que se cumplió el martes pasado, en Mesetas, Meta.
“Es un error celebrar la entrega de las armas como si fuera la totalidad. Es claro que Farc y disidencias tienen armas. Más transparencia!”, tuiteó ese día en su cuenta en la red social.
Santos y Pinzón caminaron juntos varios años. El primer cargo público que tuvo Pinzón fue el de secretario privado de Santos cuando este último fue Ministro de Hacienda, entre 2000 y 2002, durante el mandato del expresidente Andrés Pastrana.
Posteriormente, cuando el actual mandatario ocupó la cartera de Defensa, Pinzón fue su viceministro, y cuando Santos llegó a la Casa de Nariño, en el 2010, lo nombró Secretario General de Presidencia.
Luego, también en la actual administración, Pinzón fue Ministro de Defensa y embajador en Washington, dignidad que ocupó hasta finales del mayo, cuando resolvió regresar al país y explorar sus posibilidades presidenciales.
Esta trayectoria, en otras palabras, certifica que la carrera pública de Pinzón ha sido construida de la mano de Santos.
Aunque es posible que la relación se recomponga en unos meses por los vaivenes normales de la política, lo cierto es que el golpe que recibió este jueves parece haberla dejado muy deteriorada, justo cuando Pinzón quiere correr por la Presidencia.
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