El embajador de Colombia en Caracas, Ricardo Lozano, quien había sido llamado por el gobierno de Bogotá a informar sobre la crisis institucional venezolana, fue dejado en consultas y permanecerá en Colombia.
El anuncio lo hizo la canciller María Ángela Holguín, quien explicó que la decisión de dejar al embajador Lozano en Bogotá se tomó luego de evaluar y concluir que la situación institucional en el vecino país se ha agravado.
Esto tras la decisión del Tribunal Supremo de Venezuela de asumir las competencias de la Asamblea Nacional de ese país (que hace las veces de Parlamento) y con ello disolver los tres poderes del poder público en ese país.
La llamada a consultas, en que terminó la venida del embajador Lozano, significa en el argot diplomático una especie de protesta al país vecino.
Esta decisión es una determinación que el Gobierno de un país hace a su agente que lo representa en otra nación, para protestar por un hecho grave.
Al hacer el anuncio, la canciller Holguín citó la declaración de la fiscal venezolana, Luisa Ortega Díaz, quien esta mañana aseguró que la decisión de sustituir la competencia de la Asamblea Nacional (el Legislativo) configura una “ruptura del orden constitucional” en su país.