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Gobierno

“Colombia debe retomar su política exterior”: Clara Inés Chaves

Nuevo libro de Clara Inés Chaves, Crónicas de juegos y maquinaciones políticas.

Nuevo libro de Clara Inés Chaves, Crónicas de juegos y maquinaciones políticas.

Foto:Cortesía

La abogada y exdiplomática habló de su nuevo libro, en el que habla de la política exterior del país

En el libro Crónicas de juegos y maquinaciones políticas, la abogada y exdiplomática colombiana habla de las necesidades del país en materia de política exterior que, según ella, se deben reorientar; especialmente a raíz de la pandemia, pues considera que el orden mundial está cambiando.
Con ocasión del lanzamiento del libro, Clara Inés Chaves charlará con Juan Fernando Cristo sobre "las debilidades del Estado a la luz de su respuesta al Covid-19, y qué se necesita para cambiar el rumbo y reconstruir un país solidario", este 25 de junio a las 6 de la tarde, por Facebook live.

Actualmente, ¿cómo está la política exterior de Colombia?

La política interior del país va por el oriente, el orden internacional va por el occidente y la política exterior colombiana ni siquiera existe. Cuando hablamos de política exterior tenemos que mirar una cooperación al desarrollo, unas relaciones diplomáticas y consulares, cuáles son nuestros derroteros en términos económicos, en términos comerciales, en términos culturales. Cuándo tengamos claro esos temas, tenemos que decir dónde nos queremos ver, cuáles son nuestros socios estratégicos, cuáles son los socios que nosotros queremos atraer, qué es lo que le podemos ofrecer al mundo.
Entonces, si tenemos que fortalecer la economía, cómo van a invertir los extranjeros en un país que es violento, donde matan líderes sociales y no pasa nada, cuando hay un debilitamiento de las instituciones democráticas y su jefe de Estado tiene un doble discurso en la comunidad internacional.
Si invertimos en los temas prioritarios, en la paz y en el ambiente, Colombia tendría la autoridad moral para participar en el escenario internacional de poder decir cómo se puede construir la paz en el mundo. Si tenemos eso, habría fortalecimiento en los territorios, habría desarrollo en el campo, habría inversión extranjera, habría fortalecimiento en la economía.

En el libro, analiza los últimos cinco años, ¿cómo ha cambiado la política exterior del país en este tiempo?

Tenemos que partir de un tema que viene desde hace mucho tiempo y es la debilidad del Estado, que se ha venido acentuando. La violencia que forma parte del conflicto armado y que ha traído grandes males al país, como la corrupción. Pero en estos cinco años la historia del país prácticamente se partió en dos.
La era Santos tuvo temas muy positivos, que fue el rescate de la imagen de Colombia en el escenario internacional. Nos logró posicionar como un país reformista, demócrata. La comunidad internacional miró que finalmente, a través del diálogo y de la negociación, sí era posible la solución de los conflictos en un mundo convulsionado. Además, el acuerdo de paz tuvo unos efectos positivos en la cohesión del tejido social, fue la esperanza para que se reconstruyera la soberanía que el Estado había perdido en los territorios dejados por las Farc.
En la era Duque, perdimos. Tenemos una mala imagen internacional, no hay una política exterior, no existe si quiera. La política exterior del presidente Duque se ha mantenido solamente en temas de Venezuela, no significa que el tema de Venezuela no sea importante para Colombia, pero no es un tema interior del país.

¿Cómo cree que debe ser la política exterior del país?

La política exterior se debe armar teniendo en cuenta la situación interna del país y los temas de la agenda internacional para saber cómo nos queremos posicionar, cuál es el tema que nos puede servir para posicionarnos como política exterior y solucionar dificultades internas y ayudar a los colombianos al mejoramiento del desarrollo del país. La política externa se maneja teniendo en cuenta la política interna y la agenda internacional.
Entonces, ahora la paz pasó a un segundo plano, el medioambiente ni si quiera lo contemplan y resulta que en el nuevo orden internacional esos dos temas son fundamentales. A raíz de la pandemia, hubo un reacomodamiento de la política, de la geopolítica en el mundo y los nuevos retos del orden internacional son salvar el planeta, fortalecer el campo, tener una seguridad alimentaria, fortalecer el sistema de salud, la educación y con ello, la ciencia y la tecnología.

Actualmente, ¿qué imagen se tiene de Colombia?

No tenemos una diplomacia seria, cada día en los medios salen escándalos por lo que dijo un cónsul o el caso del embajador en Uruguay, que al parecer tiene investigaciones por narcotráfico, no hay una política para frenar asesinatos de líderes sociales y medioambientales.
Un tema muy importante ha sido el de la paz, el parlamento europeo ha llamado la atención al Gobierno colombiano porque los dineros que ellos mismos dieron, para el fondo de paz, antes, durante y después, para la consolidación, están siendo utilizados en otras cosas.

¿Qué fallas ha tenido el Gobierno?

Está el caso de Cuba, independientemente de que nos gusten o no los gobiernos de Venezuela o de Cuba, han sido garantes, han sido mediadores, tienen la misión de procurar que se llegue a un acuerdo y se llegue a la consolidación de una negociación, pero ellos no tienen responsabilidad alguna si en la mesa de negociación se levanta una de las partes. Cuba lo que está haciendo es cumplir con ese tema en particular.
También cuando se le negó la entrada al relator de Naciones Unidas, simplemente porque dijo que en Colombia se están negando los derechos humanos, cuando se está desconociendo el derecho internacional frente a las oficinas de los altos comisionados para la paz, no es un tema de intervención en los asuntos internos, es un tema propio de las Naciones Unidas frente a la paz y los derechos humanos.
Todos esos errores que hemos cometido, independientemente del mal manejo que se le dio al caso de Venezuela, que trató de tener frutos, pero al final no los tuvo, que fue un desgaste para Colombia, nos ha hechos perder credibilidad y confianza en el escenario internacional.
Estamos quedando como un país que no cumple con los acuerdos establecidos y los compromisos internacionales.

Eso en cuanto a la paz, ¿y el medio ambiente?

Colombia ha asumido un compromiso por tener uno de los pulmones del mundo, que es el Amazonas, por ser un país biodiverso y que es el primero en muchos temas de biodiversidad, pero vemos que Colombia no ha tenido una política de Estado a largo plazo.
Los líderes medioambientales están siendo asesinados y amedrantados para que abandonen los parques nacionales y las reservas, se está destruyendo la Amazonía, han destrozado millones de hectáreas para la ganadería, la minería ilegal. Entonces, ¿cuál es el compromiso de Colombia cuando debería utilizar esas dos ventajas comparativas que tienen el escenario internacional, que son el medioambiente y la paz para posicionarnos y para traer grandes aperturas para Colombia? Con esos dos temas podemos ser líderes en la región, y podemos mejorar nuestra diplomacia.

¿Cómo ha influido la polarización en la política exterior?

En Colombia siempre ha existido un Estado con una gran inequidad social, con unos intereses, con una política que no se piensa en el bien común, y todavía lo vemos reflejado, porque es una cuestión histórica.
El Estado, durante años, ha sido incapaz de ejercer soberanía en cada rincón de su geografía y esa situación ha producido que hayan surgido los diferentes grupos armados ilegales porque hay un abandono total del Estado.
Otra cosa es la polarización que surgió hace como diez años, entorno a los odios y amores de dos personas de dos vertientes políticas, dentro de un contexto que se supone democrático y multipartidista, que en la teoría funciona, pero en la práctica no. Eso se ve mezclado con noticias falsas y lo vimos en el tema del plebiscito.
En Colombia hay populismo, los populismos de derecha y de izquierda son malísimos en el mundo, porque nos pueden conducir a un totalitarismo y ese es uno de los peligros del nuevo orden internacional y sobre todo que nos puede conducir, eso sí, de verdad, a una segunda Venezuela en Colombia porque hay pérdida de credibilidad en los líderes políticos, porque aumenta la corrupción, debilita las instituciones democráticas y la gobernabilidad.

¿Cómo entender la política exterior cuando la política interna no funciona?

En un país como Colombia, donde no hay equidad social, donde el abandono de los territorios ha sido histórico y ningún partido se ha preocupado por sanear y por desarrollar las regiones que se necesitan, uno de los temas del acuerdo de paz es precisamente ese. El Gobierno perdió la oportunidad de oro de recuperar la soberanía en los territorios dejados por las Farc y eso ha hecho que se violen más los derechos humanos de esas comunidades. La culpa es del Estado colombiano que ha sido incapaz de generar alternativas de solución a los problemas y a la calidad de vida que deben tener los colombianos.
En la media en que podamos desarrollar el campo, podremos cumplir con uno de los retos del orden internacional, que es fortalecer el campo y la seguridad alimentaria. Si fortalecemos el campo, se fortalece el ecoturismo, es parte de un fortalecimiento de la economía colombiana también. Ha habido una falta de voluntad política para poder cumplir con lo pactado en el acuerdo, que para mí solucionan muchísimo grandes problemas que tiene el país.

¿Cómo cambiará la política exterior después de la pandemia?

Si Colombia empieza a generar una política exterior seria, donde la paz y el medio sean la columna vertebral de su política exterior, podrá constituirse en una potencia regional, pero si sigue en las mismas condiciones en que se encuentra en este momento, lamentablemente vamos a terminar siendo una segunda Venezuela porque Colombia ha perdió credibilidad en el escenario internacional y lo que están diciendo expertos es que existe un nuevo orden internacional que hizo que la economía de occidente colapsara y en ese orden de ideas hay debilitamiento de la economía del neoliberalismo y el mundo está pidiendo un estado más social, ya el mundo llama a un principio vital, es la solidaridad del mundo en torno a la solución de los grandes problemas.
Entonces, el nuevo orden se perfila un poco gris y por eso urge que Colombia tenga ese liderazgo para que no nos quedemos rezagados, más de lo que ya estamos, y urge que Colombia diversifique su política exterior porque no podemos mirar solo a Estados Unidos, cuando su política se ha caracterizado por ponerse de primero. Urge que miremos al pacífico, nos volvamos aliados y tengamos nuevos socios estratégicos. Entonces, el orden internacional se perfila muy peligroso.
POLÍTICA
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