El impulso de Álvaro Uribe Vélez a la campaña de Iván Duque llegó a puerto este martes cuando el candidato del Centro Democrático en las pasadas elecciones se posesionó como el nuevo presidente de los colombianos.
El acto de la Plaza de Bolívar se terminó cuando el Presidente caminó hasta la Casa de Nariño, donde posesionó a su nuevo gabinete, no sin antes cumplir con el protocolo conocido como "el besa manos", el momento en el que el nuevo Jefe de Estado recibe y saluda a cada uno de los invitados especiales.
La transmisión televisiva del saludo, que tuvo lugar en la entrada del Salón Amarillo, evidenció que el momento más emotivo para el nuevo presidente y su esposa María Juliana Ruiz fue el saludo del expresidente Uribe, quien llegó a la Casa de Nariño acompañado de su hijo Jerónimo.
Duque se puso la mano en el pecho y luego la estiró para darle un apretón a Uribe, a quien luego abrazó. El expresidente le dio un beso a la primera dama, no sin antes darle unas palmadas más a Duque en el hombro. Luego, los tres intercambiaron algunas palabras.
En la fila, cuatro lugares después estaba el presidente del Congreso, Ernesto Macías, cuyo discurso durante la posesión desató una gran polémica en redes sociales por las fuertes críticas que hizo a la administración del expresidente Juan Manuel Santos.
Tan fuerte fue el discurso de Macías, que algunos senadores dejaron el acto en medio de sus palabras y su intervención acaparó luego buena parte de la agenda informativa del país y las tendencias de redes sociales, en algunos momentos mucho más que las palabras del nuevo Presidente.
En las imágenes se ve a Macías saludar con más emoción a Duque, que el Presidente a él. De hecho, después de tocar a Macías en el pecho con el puño cerrado y decirle unas palabras, Duque le dio un escueto abrazo, y continuó con su saludo a la siguiente persona sin extender mucho la conversación con el senador.
Comentar