De acuerdo con los laudos arbitrales, es claro que los militares venezolanos estaban en territorio colombiano, y por eso varios internacionalistas no descartan que el paso de tropas del vecino país a Arauca haya sido una provocación.
“La frontera la marca un límite natural, es claro que hacia el oriente es Venezuela y hacia el occidente, Colombia”, anota, por ejemplo, Juan Ramón Martínez, internacionalista de la Universidad del Rosario.
Considera que como en el derecho internacional el paso de tropas de un país a otro es una violación de la soberanía, Colombia debería enviar una nota de protesta e informar del caso al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Otro internacionalista del Rosario, Mauricio Jaramillo, piensa que en la frontera, del lado venezolano, hay “un problema de unidad de mando” y que es preocupante que el incidente en Arauca ocurra en medio de “una crisis fronteriza que viene desde hace dos años”.
También Jairo Libreros, docente de seguridad y defensa en la Universidad Externado, dice que es muy difícil que a estas alturas se presente un error de coordenadas, por lo cual considera que lo ocurrido es “una alerta para el Gobierno frente a lo que puede ser una situación crítica con Venezuela”.
Javier Leonardo Garay, docente investigador de la U. Externado, sostiene que no cree que haya habido una equivocación. Considera que podría ser una provocación del Gobierno venezolano para generar una crisis diplomática.
Para el excanciller Fernando Araújo, el incidente en Arauca es una táctica del gobierno de Venezuela para “crear cortinas de humo” frente a la situación de ese país.