Unos 5.600 hombres, que llevaban seis meses entrenándose para la misión, llegaron al Catatumbo, en Norte de Santander, con el objetivo de reforzar la seguridad en la zona y combatir a los grupos ilegales que allí delinquen.
Se trata de la Fuerza de Despliegue Rápido N.° 3, que apoyará a los hombres de las Fuerzas Militares que ya hacen presencia en la región –la Fuerza de Tarea Vulcano y la Brigada 30– y tiene como objetivo acabar con grupos armados como el frente nororiental de guerra del Eln, la disidencia del Epl, conocida como los ‘Pelusos’, y la delincuencia común.
Así lo dejó claro este domingo el presidente Iván Duque, quien se desplazó hasta el municipio de Ocaña (Norte de Santander), para activar este contingente. El mandatario estuvo acompañado por la cúpula militar, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, y el fiscal general, Néstor Humberto Martínez Neira.
Esta es una de las zonas del país con más problemas de orden público. Allí se vive una guerra entre el Eln y los ‘Pelusos’ por el control del narcotráfico. Además, estas estructuras están aliadas con carteles venezolanos.
De igual manera, el aumento de la delincuencia común, a través de la extorsión y el secuestro, ha generado pánico en la zona. Hasta 1.000 millones de pesos pueden pedir los delincuentes para liberar a una personas.
El presidente Duque resaltó la llegada de los militares a la zona, quienes además tienen la misión de ayudar a los campesinos. “Es un mecanismo importantísimo para garantizar la seguridad en esta zona, para desarticular las redes de crimen organizado, enfrentar los grupos armados organizados, para romper esa cadena criminal que muchas de esas organizaciones han querido tener con los carteles en Venezuela, entre otras muchas cosas”, dijo.
El presidente Duque se encontró con Cristo José en Ocaña, Norte de Santander.
Presidencia
Según el general Alberto José Mejía, comandante de las Fuerzas Militares, tienen estudiada la zona y saben cómo son los movimientos de cada una de las estructuras que allí hacen presencia. También comentó que algunos tiradores de alta precisión se siguen preparando, con el apoyo de militares de Estados Unidos, para entrar a la zona.
“Nos vamos a mover por todo el territorio de la profundidad del Catatumbo con una misión muy clara, proteger a la población civil y, al mismo tiempo, golpear al Eln y al Epl, además de los grupos armados urbanos”, explicó.
Mejía resaltó lo capacitado que está el Ejército con la unión de las tropas que allí operan y dijo que “hay una cantidad, un diseño y un concepto que jamás había existido así en Norte de Santander”.
#Ocaña La presencia de la Fuerza Pública en esta tierra va de la mano con el anhelo de equidad de nuestro Gobierno. Que lleguen la seguridad, la inversión social, las obras, la agricultura por contrato, la educación, la salud y las oportunidades para los más vulnerables. pic.twitter.com/wogjVbl5FJ
— Iván Duque (@IvanDuque) 28 de octubre de 2018
De igual manera, el presidente Duque destacó la presencia de la Fiscalía, pues está convencido de que para luchar contra el crimen debe haber un trabajo interinstitucional y así derrotar “la violencia y se imponga en esta región la Constitución y la ley cuando nos obliga a defender la vida, la honra y los bienes de todos los colombianos”, señaló el jefe de Estado.
Por su parte, Martínez Neira indicó que la fuerza del Ejército y la Policía debe ir de la mano con la fuerza de la Fiscalía. Enfatizó que el ente investigador ha reforzado la presencia en Norte de Santander y están evaluando quiénes serán los seis fiscales que trabajarán con la Fuerza de Despliegue.
El Presidente se encontró este domingo, por segunda vez, con Cristo José Contreras, el niño que fue secuestrado a comienzos de octubre en el municipio de El Carmen (Norte de Santander).
El menor de edad, como cuando visitó la Casa de Nariño tras su liberación, se le abalanzó al mandatario y lo abrazó.
De hecho, el presidente condecoró con la medalla ‘Fe en la Causa’ a un oficial y a tres soldados que participaron en los operativos que llevaron a la liberación de Cristo José el pasado 9 de octubre.
“Hace pocos días tuve un enorme privilegio y fue el de recibir a un pequeño héroe en la Casa de Nariño. Ese héroe fue liberado por otros héroes, por la presencia, por la presión, por las oraciones de todo un país. Ese héroe, llamado Cristo José, es el símbolo de la niñez colombiana que rechaza para siempre la violencia”, afirmó Duque.
POLÍTICA