La hipótesis de una conspiración en su contra que el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, reveló este martes en el Congreso, estaría montada sobre una intrincada maraña de tentáculos que llegan hasta la Central de Inteligencia estadounidense (CIA), el FBI, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Capitolio en Washington, pero también periodistas y medios de comunicación en Colombia.
Martínez, al encarar su defensa en el debate promovido por la izquierda en el Senado, que lo acusa de defender como abogado y fiscal los intereses de Odebrecht y del Grupo AVAL, a propósito del escándalo sobre el pago de sobornos para la construcción de obras, no solo negó los cargos, sino que planteó la hipótesis de la conspiración que sus enemigos estrían tramando para sacarlo del cargo.
En el centro de la trama estaría el expresidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Luis Fernando Andrade, hoy en prisión domiciliaria y acusado de interés indebido en contratos, en las obras de Ruta del Sol II, por la que se pagaron unos sobornos.
Aunque el mismo fiscal Andrade dijo que no cree que a los bolsillos de Andrade llegaron dineros sucios, su pecado habría sido permitir que terceros sí defraudaran al Estado.
Andrade, quien también tiene nacionalidad estadounidense, habría puesto en marcha toda una estrategia de conspiración contra el fiscal Martínez Neira, luego de que fue inculpado de varios delitos.
Martínez comenzó por decir que al excontroller (exauditor) de la Ruta del Sol II, Jorge Enrique Pizano, quien murió hace un par de semanas, “lo envenenaron, lo envenenaron de odio” en su contra.
“A Jorge Enrique Pizano lo envenenaron , lo envenenaron de odio contra su amigo el fiscal”, aseguró.
Y responsabilizó de ese hecho a Andrade, quien le habría dicho a Pizano que el fiscal lo quería meter a la cárcel, como había hecho con él.
Martínez sorprendió con la presentación de una grabación en la que se escucha al actual presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, diciéndole a Andrade (su primo) que no se confíe solo en la defensa jurídica, sino que ponga en marcha una campaña mediática.
A juicio del fiscal Martínez, esa participación del presidente del BID interfiriendo la justicia, podría tener implicaciones tanto en los Estados Unidos en Colombia, de orden penal.
La grabación en la que Moreno aconseja a Andrade cómo desprestigiar a la Fiscalía habría sido encontrado por Martínez en un portal de noticias.
La conspiración de Andrade contra el Fiscal General habría extendido sus tentáculos hasta la cima del poder en los Estados Unidos.
Esos tentáculos habrían contratado a la estadounidense Liza Rut, quien trabajó durante 15 años en la Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) para desprestigiar el papel de la Fiscalía.
La señora Liza Rut se habría reunido con oficiales del FBI en Washington el pasado 16 de octubre para entregar grabaciones.
La esposa de Andrade, según el fiscal, fue hasta oficinas y pasillos del Capitolio en Washington “ a cumplir un papel panfletario” para atentar contra la imagen suya.
Martínez aseguró que en esa operación se están gastando millones de dólares.
Dijo que es la “operación más vergonzosa” que se ha visto en la justicia colombiana.
En ese complot denunciado por el fiscal para sacarlo de su cargo, por atreverse a “investigar la corrupción”, según dijo, también mencionó periodistas..
En varias oportunidades habló de María Jimena Duzán, periodista a la que el fallecido Pizano entregó parte de su historia.
Martínez dijo que también Duzán aconsejó a Pizano diciéndole que “no se dejara coger ventaja”, es decir, que había que hacer denuncias mediáticas.
A Pizano los conspiradores le habrían vendido primero la idea de una negociación con autoridades estadounidenses para protegerlo, pero al fracasar esta, habrían optado por la defensa mediática.
Según el fiscal Martínez, al fracasar en todo esto, Pizano habría entrado en una profunda depresión poco antes de su muerte, al sentir que era manipulado.
Y se refirió a un supuesto hecho, según el cual, Noticias Uno se habría negado a publicar un reportaje de Pizano, en vida, lo cual habría agravado su situación.
Fue Noticias Uno el primer medio en revelar las grabaciones de audio de los encuentros entre el fiscal Martínez y Pizano, en los cuales los dos hablan de supuestos delitos en la construcción de la obra Ruta del Sol II.
Según la directora de Noticias Uno, Cecilia Orozco, Pizano entregó grabaciones y material documental sobre las irregularidades de Odebrecht para que fueran divulgados solo en dos circunstancias: si salía del país o moría.
El senador Gustavo Petro, uno de los promotores del debate en contra del Fiscal General, también entró a formar parte de la conspiración.
Martínez reveló que Petro se reunió con Andrade en el barrio Rosales de Bogotá.
Pero también dijo el Fiscal, que hasta las exFarc estarían detrás de esto, porque él fue quien evitó que con el proceso de paz de La Habana se hiciera el “mayor lavado de activos del mundo”.
Dijo que a él le cobran haber exigido que las Farc entregaran todos sus bienes fruto del narcotráfico, el secuestro y la violencia. Que si él no lo hubiera exigido, eso no se habría hecho en la fase final de la negociación.
De hecho reveló que la suma de los activos incautados a las Farc, que no estaban en "la lista de baldes y traperos" que entregó de manera voluntaria esa organización, ya va en 2,3 billones de pesos.
El Fiscal dijo que hay “toda una gavilla” en su contra para tumbarlo.
Andrade, quien responsabiliza al fiscal Martínez Neira de perseguirlo, ha sido imputado por 11 delitos.
Tras la muerte de Pizano, la embajada de los Estados Unidos en Colombia pidió que haya protección especial para el exfuncionario..
La teoría de la conspiración se convirtió en una de las piezas de mayor fuerza para su defensa por los ataques.
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