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Congreso

‘El sometimiento tendría entrega de información y verdad’: Roy Barreras

Roy Barreras, presidente del Senado

Roy Barreras, presidente del Senado

Foto:Prensa Roy Barreras

El senador explicó detalles de cómo se está pensando el mecanismo de entrega de las bandas.

El camino del sometimiento de las bandas delincuenciales dedicadas al narcotráfico para lograr la 'paz total' es uno de los que más preguntas generan entre los ciudadanos. Aunque se conocen líneas generales, los detalles no se han definido todavía, como se lo explicó a EL TIEMPO el presidente del Congreso, Roy Barreras.
El congresista del Pacto Histórico, quien fue negociador de paz en el proceso con las Farc y ha estado trabajando en la consecución de la paz total, afirmó que existen varias propuestas y que la idea es analizarlas y entregar un borrador a la administración entrante.
De acuerdo con él, el propósito es que este sea revisado y luego sea presentado el próximo 7 de agosto, cuando asuma el presidente Gustavo Petro.

¿Cómo se está pensando el mecanismo de sometimiento de las bandas delincuenciales a la justicia?

Hay una gran angustia en el Pacto Histórico y en los defensores de derechos humanos que hacen parte de nuestra bancada y del propio presidente Petro en que no sigan matando. Parar la matanza es una obligación imperiosa. Los que matan, relacionados con lo que el presidente elegido ha llamado organizaciones multicrimen o bandas relacionadas con el narcotráfico, solo pueden ser sujetos de la justicia penal ordinaria.

¿Qué herramientas se están pensando para lograr el sometimiento de esas organizaciones ilegales?

Lo que estamos construyendo es una iniciativa que permita el sometimiento colectivo de esas bandas, en primer lugar. El desmantelamiento de ellas y no el reciclaje de sus capos, que es lo que ha venido ocurriendo en el pasado con el sometimiento individual, en segundo lugar. Y la garantía de la no repetición, en tercero. Eso implica unos ajustes normativos. El nuevo gobierno, seguramente, presentará alguna solución a este modelo y el Congreso está consultando distintas fuentes y revisando lo que se ha hecho para garantizar que muy pronto tengamos una propuesta. Estamos dispuestos, como bancada de gobierno, a construir un mecanismo de sometimiento colectivo a la justicia a cambio de que dejen de matar inmediatamente.

¿Qué elementos concretos se han hablado en el nuevo gobierno y en el Pacto Histórico para ese sometimiento colectivo a la justicia?

El propósito no solamente es el sometimiento colectivo, sino el desmantelamiento, la desarticulación de esas bandas criminales y la garantía de no repetición. Por supuesto, el sometimiento tendría entrega de información, verdad en favor de las víctimas y todos los elementos necesarios para parar esas violencias. En esta etapa, entre el 20 de julio y el 7 de agosto, la bancada de gobierno del Pacto Histórico está trabajando en diversas iniciativas, en distintas formas de hacer esa adecuación normativa.

¿Como cuáles?

La oficina del senador Iván Cepeda junto con la mía están trabajando una propuesta para este sometimiento a la justicia de las bandas. El Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ) está trabajando otra. Distintos expertos, como el exfiscal Eduardo Montealegre y exvicefiscal Jorge Fernando Perdomo, otra. Y hay otros grupos de expertos con los que seguramente consultaremos.

¿Y qué pasará después con esas propuestas?

Los próximos 28 y 29 de julio, es decir, en pocos días, haremos el segundo encuentro programático de la bancada de gobierno con la administración electa y en esa reunión vamos a compartir las iniciativas legislativas que serán radicadas el 7 de agosto. Esta será una de ellas.

¿Cuál sería el camino después de estos análisis entre la bancada y la nueva administración?

La idea es que el resultado de ese análisis sea presentado al gobierno entrante para su consideración y esperamos que sea lo suficientemente eficaz y atractivo para garantizar parar la matanza, es decir que estas organizaciones sean desmontadas definitivamente.

¿Entre esas propuestas se ha contemplado que solamente se hagan modificaciones de la Ley 418 o de orden público, o habría que hacer una nueva ley para el sometimiento de estas bandas delincuenciales?

Hay por lo menos tres equipos trabajando en diferentes propuestas que estaremos revisando y presentando a consideración del gobierno entrante

Esa es la gran pregunta. Como conté, hay por lo menos tres equipos trabajando en diferentes propuestas que estaremos revisando y presentando a consideración del gobierno entrante para coordinar, ojalá bajo la iniciativa de esa administración, la radicación de la propuesta definitiva. He dicho que la Ley 418 es un vehículo eficaz. Sin embargo, expertos nos han señalado en las últimas reuniones que no lo es, que se necesita un estatuto nuevo que construya un sistema más eficaz para garantizar ese sometimiento colectivo, esa desarticulación de estas bandas, y sistemas, inclusive, de información e inteligencia que verifiquen que este sometimiento es real.

Muchas voces dicen que mientras exista el narcotráfico, esta clase de sometimientos no son suficientes y que siempre habrá grupos ilegales alrededor de este delito. ¿Usted qué opina?

Hay que decir, con toda claridad, que el narcotráfico es una maldición, que es la financiación de todas las violencias, que su solución está inventada en el mundo, que solo depende de una concertación global y que, desafortunadamente, esa decisión no puede ser tomada de manera unilateral por el Gobierno colombiano, y es la regulación global del mercado. No vamos a esperar a que el mundo entre en razón para la regulación global de las drogas para parar la matanza de líderes sociales. El instrumento de sometimiento colectivo permitirá –esperamos– un proceso en el que colombianos que hacen parte de esas organizaciones dejen de matar.

¿Estos mecanismos de sometimiento tendrían un límite en el tiempo o serían permanentes?

Aunque el articulado está apenas en proceso y estará dependiendo de la decisión del gobierno entrante y del presidente Petro, quien conduce la política pública, nosotros esperamos que sea una puerta abierta temporal por la que puedan acceder quienes de una vez por todas dejen el negocio criminal y, sobre todo, dejen de matar. No imagino una jurisdicción permanente ni una justicia transicional, como algunos han señalado. No habrá una JEP para el narcotráfico. Se trata de la justicia penal ordinaria.

Y, según las propuestas que se están elaborando, esa temporalidad, ¿de cuánto tiempo sería?

No quiero adelantarme a los expertos. Esperemos que en los próximos días tengamos fechas, cifras, penas, monto de las condenas, tipo de beneficios, entre otros temas, con precisión.

Desde el punto de vista normativo, ¿es posible que haya amnistías u otros beneficios diferentes para estas bandas delincuenciales en un proceso de sometimiento a la justicia?

Tanto la Ley 418 o de orden público, la cual han usado todos los gobiernos y permite esta clase de sometimientos, como el Código Penal, es decir, la justicia penal ordinaria, hoy permiten y han permitido beneficios penales para quienes se someten a la justicia si colaboran con ella, se allanan a cargos, confiesan los delitos, dicen la verdad y reparan a sus víctimas. El modelo de justicia premial, de reconocimiento del delito a cambio de rebajas de penas, no es novedoso. Ya existe. Lo que esperamos que resulte novedoso es que el estímulo para el sometimiento colectivo a la justicia y el desmantelamiento de todas las organizaciones sea suficiente para acabar con ellas.

¿Qué opina de la carta que enviaron algunas de estas organizaciones manifestando su voluntad para entregar las armas?

Esa misiva tiene un mensaje, al menos, que es positivo: la intención de dejar de matar, que ellos llaman cese del fuego. Cualquier noticia que implique que pare la matanza es una buena noticia. Si ese propósito se mantiene como requisito de un modelo normativo de sometimiento a la justicia, habremos podido avanzar hacia esa paz plena.
JUAN FRANCISCO VALBUENA 
En Twitter: @juanfvalbuena
REDACCIÓN POLÍTICA
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