Actualmente la licencia que se otorga a las madres para que puedan cuidar a sus hijos recién nacidos es de tres meses y medio (14 semanas), la idea es que se aumente a cuatro meses y medio (18 semanas).
Se contempla igualmente una prórroga adicional de seis semanas si la madre presenta un certificado médico que amerite esta extensión alegando el buen desarrollo físico del niño.
“Este Congreso demuestra que hay toda la voluntad política. No hubo ni un solo voto en contra en la Comisión Séptima del Senado”, manifestó la representante a la Cámara Tatiana Cabello, autora de la iniciativa.
Frente a la posibilidad de que con este proyecto se afecten las posibilidades de empleo para las mujeres, Cabello aseguró a EL TIEMPO que “aquí lo que debe primar no es un interés económico sino el derecho de los niños a recibir un cuidado permanente en los primeros días de vida”.
Inicialmente la iniciativa buscaba aumentar de 8 a 15 días el periodo en el que los padres pueden ausentarse del trabajo para estar con sus hijos recién nacidos, pero esta parte fue negada.
Ahora el proyecto deberá surtir su último debate ante la plenaria del Senado antes de pasar a sanción presidencial y convertirse en ley.