El rechazo de las últimas semanas a la forma como el presidente de la Cámara, Rodrigo Lara, viene manejando las sesiones de la corporación terminó por enervar los ánimos de varios representantes, en la madrugada de este miércoles, justo en el momento en que se tramitaba la reforma política, uno de los proyectos de la implementación del acuerdo de paz.
En la tarde de este martes, el pleno de la Cámara comenzó a debatir y votar los artículos de la iniciativa, luego de más de un mes en que esta permaneció estancada sin que se hubieran comenzado a tomar decisiones sobre la misma.
Aunque durante la sesión hubo algunos brotes de indignación ante algunas decisiones de Lara, quien llegó al cargo arropado por el partido del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, Cambio Radical, la reforma política avanzó y la mayoría de sus artículos fueron evacuados por los representantes a la Cámara.
La idea de esta iniciativa, que según los tiempos no alcanzará a aplicarse a plenitud para los próximos comicios, es habilitar la participación de movimientos políticos en elecciones, erradicar malas prácticas en la democracia y reducir el costo de las campañas para llegar al Congreso.
Hacia las 11:50 de la noche del martes, Lara, de manera sorpresiva, determinó levantar la sesión y convocar para las 12:05 del miércoles, es decir quince minutos después.
Esta determinación se tomó, entre otras razones, porque el Congreso no puede sesionar más allá de las 12 de la noche y el propósito, según el mismo Lara, era terminar de evacuar los artículos que faltaban de la reforma política.
Sin embargo, en ese momento el quórum empezaba a ser precario y la interpretación de muchos fue que, ante la imposibilidad de decidir sobre la reforma, el Presidente de la Cámara quería dilatar el debate y que este se aplazara hasta la próxima semana.
El hecho irritó a varios representantes a la Cámara que no se callaron más lo que le querían decirle a Lara.
El representante a la Cámara por Alianza Verde Óscar Ospina fue uno de los más duros. De pie y mirándolo a los ojos, le dijo a Lara que “debería de darle vergüenza” con lo que estaba haciendo.
“No es posible que uno se convierta, de la noche a la mañana, en un gañán de barrio, que obedezca órdenes y, sobre todo, haga trapisondas como la que acaba de hacer”, le dijo Ospina a Lara.
Cuando terminó el tiempo de Ospina para intervenir, el Presidente de la Cámara se limitó a responderle: “Dejen terminar los insultos de Ospina”.
El congresista de los ‘verdes’ agregó que Lara “traicionó” a la Cámara y pidió a los colegas, “que tienen coraje”, que evalúen jurídicamente cómo “revocar” al presidente de la corporación de esa dignidad.
La representante a la Cámara por el Partido Liberal Olga Lucía Velásquez le dijo a Lara que el poder era “para servir” y para “ayudar” y que cuando este se tiene “debe haber madurez y gallardía” para ejercerlo.
También le recordó que se hizo elegir en ese cargo “bajo las lágrimas del recuerdo de su padre”, el asesinado ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla.
Hacia la 1:10 de la madrugada de este miércoles, varios representantes a la Cámara pidieron el aplazamiento de la sesión hasta las 11:30 de la mañana, lo que fue aprobado por las mayorías.
A la salida de la sesión, el ministro del Interior, Guillermo Rivera, afirmó que la decisión de Lara de citar a las 12:05 de la madrugada había sido de “mala fe”.
“Realmente (la de Lara) fue una estrategia acompañada de mala fe porque lo que buscaba era que a las 12:05 no hubiera quórum y como no se podía convocar nuevamente para el mismo día, lo que hubiera ocurrido es que se habría quedado para la próxima semana (…) Le acaban de dar una lección al Presidente de la Cámara”, afirmó Rivera.
En su defensa, Lara afirmó que los colombianos les pagan a los congresistas “es para trabajar” y que “la gente no se puede levantar ni poner brava si los citamos para las 12 de la noche”.
Agregó que decidió citar a la madrugada por “ya se había hecho lo más”, es decir que ya se había aprobado la mayoría de la reforma política.
“Mire lo que nos ha pasado últimamente: se cita los días miércoles y a las 3:00 de la tarde ya no hay quórum (…), ya sea porque hay paro de los pilotos de Avianca o porque no hay pasajes”, dijo el Presidente de la Cámara.
Sobre las peticiones para que deje esa dignidad, afirmó que es “un Presidente de la Cámara independiente del Gobierno y por mucho que presionen, no me voy a dejar presionar. Punto”.
Luego del aplazamiento al que los representantes a la Cámara forzaron a la Mesa Directiva de la corporación, se espera que sesión se retome a las 11:30 de la mañana de este miércoles, cuando, seguramente, habrá más críticas al manejo que ha dado Lara a los debates sobre los proyectos que implementan el acuerdo de paz.
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