Con la polémica del pasado sábado, en la que mostró su intención de sabotear la intervención de la oposición durante la instalación del Congreso, el senador por el Centro Democrático Ernesto Macías cerró un año de presidencia del Senado que estuvo marcado por las constantes polémicas.
La presencia de Macías en la presidencia del Senado fue un acuerdo de todos los partidos políticos hace un año, cuando se instaló el Congreso.
Aunque el mismo 20 de julio de 2018 algunos sectores políticos trataron de romper esos acuerdos y subir a esa dignidad a otros senadores, al final las colectividades cumplieron con lo pactado y Macías fue elegido.
La presidencia de Macías estuvo caracterizada, entre otras cosas, por varias polémicas, que incluyeron el tener que defender su calidad de bachiller y profesional, hasta tener que explicar por qué instaló una placa del expresidente Álvaro Uribe en el Senado.
Una de las primeras controversias que dio mucho de qué hablar sucedió en la posesión del presidente Iván Duque, el 7 de agosto del año pasado. Ese día, por ser la cabeza del Congreso, Macías debió tomarle el juramente a Duque y ponerle la banda presidencial. En su discurso, Macías hizo un balance de varios hechos negativos que, según él, había dejado el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y que Duque, quien ese día asumió el poder, debía enfrentar en su administración.

Macías le dijo a Duque que el país tiene "todas las esperanzas puestas" en él para "sacar a Colombia del socavón en la que la recibe".
Carlos Ortega / EL TIEMPO
Las palabras del Presidente del Congreso no solo contrastaron con la posición moderada y entusiasta del nuevo mandatario de los colombianos, sino que dividieron al país entre quienes apoyaron el negativo balance y quienes defendieron la mirada de Duque.
“El presidente Duque recibe un país atemorizado porque regresaron los crímenes a uniformados de la fuerza pública, reaparecieron los secuestros, y creció la extorsión”, dijo Macías en su momento.
Su famoso discurso, incluso, lo puso a dar explicaciones ante la justicia luego de que un ciudadano le reclamara por el origen de algunas cifras y conceptos que incorporó para criticar al gobierno de Santos.
La siguiente controversia sucedió en octubre del año pasado, cuando el senador por el Polo Jorge Enrique Robledo y otros sectores de oposición presentaron una solicitud para realizar una moción de censura sobre el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.
Pese a haber reunido las firmas necesarias para la solicitud, Macías se negó a realizarla argumentando que el recurso era “improcedente” y que los hechos por los que pretendían cuestionar a Carrasquilla habían sucedido antes de que fuera Ministro.
El presidente Duque recibe un país atemorizado porque regresaron los crímenes a uniformados de la fuerza pública
En ese momento había una fuerte discusión en el país por la relación del funcionario con algunas empresas que promovieron una figura de contratación para los alcaldes conocida como los ‘bonos de agua’.
Robledo, en respuesta, aseguró que Macías cometía “otro error garrafal” y que el Reglamento del Congreso dejaba esa decisión en manos de la Mesa Directiva del Senado, no del presidente de la corporación.
El hecho llevó a que Macías fomentara una votación entre los tres integrantes de la Mesa Directiva del Senado, en la cual dos miembros (él y el primer vicepresidente, Eduardo Pulgar) votaron en contra de la moción de censura y la restante (Angélica Lozano, segunda vicepresidenta) apoyó la realización del debate.
Por esos mismos días, Macías protagonizó otra polémica, esta vez por cuenta de la intervención de Jennifer Pedraza, una estudiante universitaria que habló en la plenaria del Senado en medio de las protestas que llevaron a cabo varios sectores estudiantiles.
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En un momento de la intervención de la joven, Macías la interrumpió y le dio la palabra a uno de los ponentes del Presupuesto Nacional, que se tramitaba en ese momento, para que “explicara” las cifras de las inversiones que se estaban destinando para las universidades.
Ante la protesta de varios de sus colegas y la petición del mismo senador ponente del Presupuesto, Macías, visiblemente contrariado, le dijo a Pedraza: “Treinta segundos para que termine, niña”.
La frase generó una gran polémica entre la opinión pública, parte de la cual la calificó como despectiva. Macías escribió entonces en el Twitter: “Ofrezco disculpas a la estudiante @JenniferPedraz por lo ocurrido en Plenaria. Otorgué la palabra a su compañero Alejandro Palacio, a quien me anunciaron como vocero. No me dijeron que iban a compartir el tiempo. El adjetivo “niña” es un término coloquial de mi región”.
Este año Macías no estuvo exento de controversias, una de las cuales tuvo que ver con la posesión de la senadora conservadora Soledad Tamayo en la curul en la que había sido elegida Aída Merlano, detenida por supuestos delitos electorales.Algunos sectores de oposición pedían que a Merlano, como consecuencia de los delitos por los que la están investigando, se la aplicara la silla vacía y que el Partido Conservador perdiera esa curul.

Soledad Tamayo, nueva senadora por el Partido Conservador y el presidente del Senado, Ernesto Macías, en la posesión como congresista de la república
Senado Colombia
Sin embargo, luego de la anulación de la elección de Merlano que hizo el Consejo de Estado, Macías procedió a posesionar en ese escaño a Soledad Tamayo, quien seguía en la lista al Senado de los conservadores.
La decisión no solamente le ocasionó el rechazo de los partidos de oposición, sino que lo puso a contestarle al procurador General, Fernando Carrillo, quien también pidió la silla vacía para esa curul.
El pasado viernes, apenas un día antes de dejar la presidencia del Congreso, Macías descubrió una placa en honor al expresidente, senador y máximo jefe del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez. La placa se ubicó a pocos metros de la entrada al recinto del senado.

Placa en homenaje a Uribe puesta por Ernesto Macías en el Congreso
Archivo Particular
Este acto generó todo tipo de reacciones en el país e incluso algunos miembros de la oposición hablaron de que estaba prohibido hacer ese tipo de homenajes a personas vivas en el Legislativo.
La ‘jugadita’ del sábadoDurante el acto de este sábado, una cámara de Noticias Caracol registró el momento en que el saliente Presidente del Congreso le manifestó a alguien el por qué se habilitó la intervención de la oposición en la sesión en la que se abrió el segundo año de sesiones ordinarias.
“Nos toca por obligación que ellos hablen después del Presidente… y entonces le pido a la comisión que acompañe al Presidente y los sacó de aquí… Esta es mi última jugadita de presidente”, dijo Macías sin darse cuenta de que el micrófono que tenía en frente estaba abierto.
Esto fue considerado por muchos como un acto de saboteo a la intervención que, por derecho, tenía la oposición tras el discurso del presidente Iván Duque.
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