El Fiscal General de la Nación es, para muchos, el segundo cargo más importante del país, después del Presidente de la República. Por eso, el Congreso de la República tramita una reforma que busca cambiar la forma en que se elige a la cabeza del ente acusador, para que se escoja “sin criterios políticos” y de manera más transparente
Sin embargo, al parecer desde que algunos sectores hay oposición a que esta reforma, que ha sido pedida por muchos sectores, avance en el Legislativo.
Por lo menos así quedó demostrado en la noche de este miércoles, cuando la Plenaria de la Cámara se disponía a dar la votación para que el proyecto continuara con el trámite, pero ya no había en el recinto el quórum necesario para su aprobación, pues se había retirado gran parte de la bancada del Centro Democrático y otros partidos, lo que obligó a que se tuviera que levantar la sesión.
“El Gobierno y el Centro Democrático dicen promover proyectos de la Consulta Anticorrupción: pliegos tipo, endurecimiento de sanciones penales para corruptos, etc. Pero no les gusta la meritocracia para uno de los cargos más importantes del país, como es el de Fiscal General”, expresó el representante José Daniel López, coautor del proyecto.
Este aplazamiento deja al proyecto con los tiempos muy apretados en el Congreso, pues por tratarse de una reforma constitucional esta norma debe superar tres debates más antes del próximo 16 de diciembre para continuar con vida en el Congreso, algo que es realmente muy complicado si se tiene en cuenta que el Legislativo no va a sesionar la próxima semana.
Al Gobierno no le gusta la meritocracia para uno de los cargos más importantes del país, como es el de Fiscal General
Esto implica que la reforma tendría apenas seis semanas para surtir los tres debates mínimos que requiere.
Este diario se comunicó con representantes del Centro Democrático, quienes aseguraron que lo que se hizo fue un acto de “responsabilidad” pues debatir un tema de tal profundidad a las 10 de la noche, después de sesionar más de 12 horas, “no es lo más conveniente”.
No se puede olvidar que en julio pasado, el presidente Iván Duque tumbó el decreto 450 del 2016, que establecía entre otros pasos la convocatoria abierta para los candidatos a ese cargo, argumentando que la elección del Fiscal General de la Nación solo debe realizarse de acuerdo con los procedimientos establecidos en la Constitución Política.
La iniciativa indica que quien ocupe la Fiscalía debe ser producto de “un proceso que garantice inclusión de género, transparencia y que lo desarrolle una institución que genere confianza en la sociedad”.
La reforma tiene dos propósitos. El primero es introducir meritocracia para la elección de Fiscal General de la Nación.
Se va a establecer una convocatoria previa a la elección de la terna. Los 10 colombianos que tengan el mejor puntaje harán parte del grupo del cual el presidente de la República deberá seleccionar la terna que será presentada ante la Corte Suprema de Justicia, órgano que finalmente elige a la cabeza del ente acusador.
El segundo punto es el de crear el periodo institucional del Fiscal General de la Nación. Esto quiere decir que el Fiscal se elige por un periodo de cuatro años y si este llega a faltar o renuncia, el siguiente que se elija completa ese periodo de cuatro años.
Hoy el periodo es personal. Es decir que si un Fiscal dura un año, ahí mismo se abre un proceso para la elección de un Fiscal que va a durar cuatro años. Los cuatro años son para la persona que ejerce el cargo.
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