Un duro golpe recibió ayer el Gobierno tras el anuncio de Cambio Radical, uno de los partidos más grandes del Congreso, de no apoyar la ley de solidaridad sostenible, también conocida como reforma tributaria, proyecto que ha recibido ataques de la mayoría de fuerzas políticas en el Legislativo.
Según los congresistas de Cambio Radical, quienes suscribieron una comunicación conjunta, esta reforma tributaria es "totalmente inoportuna y en contravía del objetivo de recuperación de la economía y el empleo que requiere alcanzar el país, al tiempo que carece de unidad de materia, requisito constitucional indispensable para el trámite de cualquier ley".
(Le sugerimos: ¿Cómo están las cuentas para la reforma tributaria sin Cambio Radical?)
El impacto de la noticia puso de inmediato a varios funcionarios del Gobierno y a diferentes sectores de la coalición a hacer cuentas sobre las posibilidades de sobrevivencia de la iniciativa, tomando en cuenta que Cambio Radical tiene 16 senadores y 30 representantes a la Cámara.
(No se pierda: Trabajo en casa: estos serán sus derechos y sus deberes)
El principal impacto político del anuncio de Cambio Radical es que el exvicepresidente y jefe natural del partido, Germán Vargas Lleras, y el expresidente y director del Partido Liberal, César Gaviria, terminaron coincidiendo en su decisión de decirle no a la reforma.

El expresidente César Gaviria, jefe del Partido Liberal.
Mauricio Moreno
(Le sugerimos: Movimiento de Jorge Enrique Robledo podrá avalar candidatos en 2022)
Vargas y Gaviria son dos de los líderes políticos más influyentes del país y aunque en el pasado tuvieron algunas diferencias, en este caso parecen haberse unido para cuestionar la reforma.
Los dos partidos se han declarado independientes del Gobierno y su negativa a respaldarlo –si se cumple lo anunciado hasta ahora– podría ser una amenaza para los propósitos de la Casa de Nariño.
En el caso de Cambio Radical, la decisión de ser independiente respecto al Ejecutivo se mantiene pese a que el ministro de Salud, Fernando Ruiz, fue presentado como una cuota del partido en el gabinete ministerial, en febrero del año pasado.
En ese momento se suscitó todo un debate político por el ingreso de Cambio Radical al Gobierno y diferentes sectores de la colectividad ambientaron nombres, movieron hojas de vida y especularon con posibles ministerios que les darían.

En febrero del año pasado, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, recién nombrado, se reunió con los congresistas de Cambio Radical y con el jefe natural del partido, Germán Vargas.
Prensa Cambio Radical
(En otras noticias: ‘Piedad Córdoba está mintiendo’, la dura frase de Carlos A. Lozada)
Al final fue nombrado Fernando Ruiz, quien, antes de su posesión, se reunió con las bancadas de Senado y Cámara y con Vargas Lleras, de quien fue uno de sus más cercanos asesores en materia de salud en la campaña presidencial de 2018.
En las últimas semanas, el exvicepresidente ha sido crítico del proyecto y en su columna de EL TIEMPO lo ha calificado como "el verdadero despropósito nacional".
🎥 #EnVivo | Presentación del proyecto de #LeyDeSolidaridadSostenible https://t.co/eHhMWgi3Wy
— MinHacienda (@MinHacienda) April 15, 2021
Aunque la decisión de Cambio Radical parece definitiva, no se puede pasar por alto que en esta colectividad también está el sector de la familia Char, una de las más respetadas e influyentes de la costa Caribe.
Hay quienes relacionan a funcionarios como el viceministro de Salud, Luis Alexánder Moscoso, y la ministra de las TIC, Karen Abudinen, con este sector y no se sabe si los congresistas afectos a la familia Char se mantengan en su decisión de no respaldar este proyecto de ley que impulsa el Gobierno.
El expresidente Gaviria, por su parte, manifestó sus críticas hace algunos días y ha dicho que espera que su partido, el Liberal, también le diga no a la reforma tributaria.
"La operación 'mermelada' que hay hoy es gigantesca, como no la ha habido nunca", ha dicho el exmandatario, quien sostiene que "el tema no es cómo deberíamos hacer una reforma tributaria, el tema es que no la debemos hacer, que es un gran error".
(No se pierda: Los mensajes entre las Farc que probarían autoría del crimen de Gómez)
Este martes, en una reunión de bancada, los congresistas liberales adoptarían una posición sobre esta iniciativa.
En cuanto a las cuentas en el Congreso para aprobar la reforma, el anuncio de Cambio Radical puso al Gobierno a hacer cálculos de los votos con los que cuenta.
Por los lados del Senado, en teoría, el Gobierno necesitaría 55 votos, que representan la mayoría. El Centro Democrático son 19 senadores; el Partido Conservador, 13; ‘la U’, 11, y los dos movimientos cristianos, 6. A ellos se suma el senador Jonatán Tamayo. Estas fuerzas, amigas del Ejecutivo, sumarían 50 votos.
(Le sugerimos: Carlos Antonio Lozada y su revelación sobre asesinato de Álvaro Gómez)

Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda, quien deberá estar al frente del trámite de la reforma en el Congreso.
Mauricio León. EL TIEMPO
Estos apoyos, en todo caso, tampoco son seguros, ya que hay sectores en estas colectividades que se han manifestado en contra de algunos artículos del proyecto y a los que habrá que convencer para que lo respalden.
Y en el lado contrario, es decir, en contra de la reforma tributaria, estarían el Partido Liberal, con 14 senadores; Cambio Radical, con 16, y los movimientos opositores, con 21. Hasta ahí habría 51 votos.
(No se pierda: Con huevo de 2 metros, protestan contra polémica frase de Carrasquilla)
Pero todavía restan seis apoyos más: los senadores Roy Barreras, Armando Benedetti, Rodrigo Lara y Jorge Enrique Robledo no tienen partido por el momento, pero, según las posiciones que han manifestado sobre la reforma, estos se sumarían a los que están en contra. Ahí irían 55 votos.
La reforma tributaria es totalmente inoportuna y en contravía del objetivo de recuperación de la economía y el empleo que requiere alcanzar el país
Y quedan en juego dos votos de los partidos indígenas, uno de los cuales –el del senador Feliciano Valencia– estaría en contra del proyecto. Quedaría su colega Manuel Bitervo Palchucán.
Y en la Cámara, donde el Gobierno requerirá 85 votos, el panorama es similar. El Centro Democrático tiene 33 representantes; el Partido Conservador, 21; ‘la U’, 24, y los movimientos cristianos, 3. Ahí suman 81 votos.
Y en la otra orilla estarían el Partido Liberal, con 35 representantes, y Cambio Radical, con 30. Y entre opositores y minorías, que se han mostrado en contra de la reforma, sumarían 25. En total estarían 90 votos en contra del proyecto.
Aunque el panorama parece crítico, sectores del Gobierno Nacional y de la coalición insisten en que no todo está perdido y confían en que, después de los acercamientos y reuniones que están comenzando con los partidos políticos, los votos para aprobar la iniciativa aparecerán.
Regulación de la hoja de coca avanzó en el Congreso
El pulso que se vive en el Congreso por reglas para Uber
'Es mucho menos costoso, fiscalmente, comprar la hoja de coca'
POLÍTICA