Cada voto de la consulta liberal del pasado domingo tuvo un costo de 54.000 pesos. En esta, sólo 744.521 personas votaron para definir el candidato de este partido para las elecciones presidenciales de 2018. Es decir, sólo el 2,12 por ciento del censo electoral (35 millones de colombianos) acudió a las mesas.
La Registraduría, recortando gastos a través de la reducción de puestos de votación, logró que esta jornada electoral, en la cual venció Humberto de la Calle, costara 40mil millones de pesos. A pesar de la reducción de gastos esta cifra ha sido muy criticada, ya que solo participaron dos candidatos liberales.
El gobierno colombiano ha gastado la misma cantidad o inclusive más plata en iniciativas particulares que también tuvieron un alto costo y críticas de diferentes sectores. Acá un top5 de algunas cosas que costaron más que la consulta liberal.
En enero de 2016, se conoció un contrato entre la Presidencia de la República y una empresa llamada Rhodes y Cappa LTDA para la renovación de las cortinas de la Casa de Nariño por un valor de 600 millones de pesos.
Éstas serían elaboradas con hilos de seda para ser instaladas en los salones de reuniones, en los corredores de ascensores y en oficinas de atención al público. La Presidencia argumentó que “las relaciones diplomáticas y comerciales con otros países dependen de la imagen de la Casa de Nariño”.
Los esquemas de seguridad de cerca de 8.000 colombianos que cuentan con medida de protección le cuestan al país 483.000 millones de pesos al año. Un costo que asume la Unidad Nacional de Protección, la Policía, las Fuerzas Militares, la Fiscalía y la Procuraduría.
Por ejemplo, el esquema de seguridad que tenía el exprocurador Ordóñez, aún cuando ya había salido del Ministerio Público, costaba 390 millones de pesos mensuales, según la representante de la Alianza Verde Angélica Lozano. Además, la Unidad de Protección y la Policía pagan 300 millones de pesos anuales en viáticos para los escoltas de los congresistas.
Las siete revocatorias de mandato de alcaldes que se habían realizado hasta julio de 2017, le han costado al estado 1.546 millones de pesos.
En adición a esto, según el registrador Juan Carlos Galindo, el precio estimado para la logística del resto de revocatorias que estaban en curso en la Registraduría tendrían un costo total de 100.000 millones de pesos. Cifra a la cual se le debe sumar la convocatoria de nuevas elecciones en caso de que el alcalde deba dejar su puesto.
La revocatoria más costosa sería la que pretende sacar de su cargo al alcalde Enrique Peñalosa, que tendría un costo aproximado de 40 mil millones, cifra similar a la de la consulta liberal del pasado domingo.
El 27 de septiembre de 2009 el Polo Democrático Alternativo y nuevamente el Partido Liberal, realizaron una consulta para elegir a sus candidatos para las elecciones presidenciales de 2010. En esta ocasión, el costo fue de 56.993 millones de pesos, según la Registraduría.
Ese mismo día el Movimiento MIRA consultó a los colombianos acerca de sus candidatos para el senado, y el Partido Conservador sobre los aspirantes a la Cámara de Representantes.
En un informe de la Contraloría se conoció que el gobierno gastó 2,3 billones de pesos en publicidad y eventos entre 2012 y 2014.
Solo en el 2014, las entidades públicas se gastaron el 47,8 por ciento de estos recursos, es decir, 1,1 billones de pesos, de los cuales el 62,3 por ciento se fueron en eventos, el resto en publicidad como elaboración de pendones y pago de avisos en medios de comunicación para promover las actividades de las entidades del Estado, entre otros.
EL TIEMPO
