Oneida Argenis Yatacué y su esposo, Marcelino Yatacué Ipia, fueron asesinados en la madrugada del miércoles 9 de junio, en la vereda Media Naranja del municipio de Corinto, Cauca.
Argenis era profesora y autoridad indígena del resguardo Páez, en Corinto.
“Corinto, norte del Cauca, la zona más militarizada del país. Sin embargo, hoy disidencias mataron la autoridad indígena y su esposo en el área urbana. En menos de 8 días, 5 indígenas masacrados”, manifestó el senador Feliciano Valencia.
Por su parte, la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic) manifestó su rechazo a estos hechos de violencia y exigió “que cese la violencia contra los pueblos y territorios indígenas”.
El pasado 7 de junio también se confirmó la muerte de Beatriz Elena Cano Uribe, quien falleció tras sufrir complicaciones en su estado de salud, producto de un atentado del que fue víctima el viernes 4 de junio por hombres armados.
Hacia las 9:20 a. m. de aquel viernes se produjo un ataque armado contra miembros de la Policía Nacional el cual dejó dos policías muertos —María Isabel Ángulo y Carlos Delgado Jiménez—, dos comuneros indígenas muertos —Juan David Güegüe y Aleida Perafán— y cuatro heridos de gravedad, entre ellos, Beatriz Cano.
El ataque se dio en un lugar conocido como La Vuelta de la Mama, en el casco urbanos de Santander de Quilichao. Beatriz Cano y su hija, Ayelén Guetio, de 5 años, resultaron gravemente heridas. Beatriz hacía parte del equipo de comunicadores comunitarios del resguardo de Cerro Tijeras César Galarza y del Tejido de Comunicación para la Verdad y la Vida.