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Un barco de esperanza

Las aguas se han agitado a raíz de la valiente actitud de la capitana alemana Carola Rackete.

Editorial .
El drama de los inmigrantes es por estos días tema de conversación mundial. Los de Centroamérica a Estados Unidos, así como los de Venezuela. Y el casi eterno de los miles y miles que buscan cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa.
Según la Organización Internacional para los Migrantes (OIM), solo este año habrían llegado unos 12.000. Y más de 300 han muerto en el intento. El mundo, a fuerza de la dolorosa costumbre, mira para otro lado. Ahora, sin embargo, las aguas se han agitado a raíz de la valiente actitud de la joven capitana alemana, de 31 años, y activista de la ONG Sea-Watch, Carola Rackete, de desobedecer la prohibición del Gobierno italiano y atracar su barco humanitario allí con 40 personas a bordo.
Era un riesgo que le podría acarrear varios años de cárcel. Ya se sabe que el gobierno del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, no firmó el pacto mundial sobre migración y su ministro del Interior, Matteo Salvini, de extrema derecha, es una dura talanquera para los desesperados que buscan tocar tierras de esperanza. Tanto que propuso un decreto de seguridad adjunto para castigar a quienes salven a migrantes en el Mediterráneo, pues los considera la raíz del problema.
“La responsabilidad de los Estados me obligó a actuar como lo hice”, dijo Rackete. Más que todo, tal vez fue su sentido de humanidad, que les falta a muchos. Los inermes, con hambre, miedo y futuro incierto, traen problemas, pero son vidas. Quizá por eso una jueza de Agrigento, Alessandra Vella, dejó libre a la capitana, aunque le llovieron críticas.
Eso indica que el barco de la solidaridad sigue a flote. Lo confirma que más de 30.000 personas en Alemania y miles en el mundo han expresado su respaldo a la acción de Rackete. Esta es una tragedia que solo tendrá alivio cuando haya una posición conjunta de la Unión Europea sobre tan delicado tema. Difícil, pero a lo mejor estas manifestaciones sean el comienzo de una ola mayor. Ojalá.
Editorial .
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