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‘Pudo ser peor’

La explosión en La Estrada entró en la penosa lista de las tragedias que se habrían podido evitar.

Editorial .
La tragedia ocurrida el pasado viernes en la carrera 70 n.° 70-38, del barrio La Estrada, occidente de Bogotá, entra en la penosa y larga lista de las que se habrían podido evitar.
Porque suena increíble que en un barrio de actividades mixtas –negocios, viviendas, centros educativos– funcionara, desde hace varios años, Tejos el Diamante, un negocio en donde no solo vendían elementos para el autóctono turmequé, sino que se manipulaba gran cantidad de pólvora para la fabricación de mechas. Era un peligro latente. Según manifestó el director de Bomberos, Pedro Manosalva: “Las causas son accidentales: explosión química de mezcla de clorato de potasio y fósforo blanco”. Unos 50 kilos de dicho material para elaborar los triangulares elementos explosivos habrían estallado.
Y, como suele ocurrir en estas desgracias, se escucha esa frase que suena más bien a resignación: ‘pudo ser peor’. Murieron 4 personas en forma instantánea, 29 más resultaron heridas y hubo grandes destrozos. Pero también se dice que Dios puso un pesado furgón que pasaba al frente en el instante de la explosión y evitó que la onda explosiva fuera mayor e, inclusive, que impactara con más fuerza el colegio Néstor Forero Alcalá, ubicado a corta distancia, donde había más de 230 niños. Ocho resultaron con heridas leves. Pudo ser peor.
Sin embargo, la que se ha perdido es la fe en que se cumplan las normas. Porque, desde luego, el negocio no tenía licencia para este tipo de fábricas de tan peligroso manejo, que, de hecho, están prohibidas dentro de la ciudad. Y no se sabe de denuncias para sellarlo y prevenir lo que finalmente sucedió. Así mismo, las autoridades deberían tener mayor conocimiento y control sobre el ordenamiento comercial de cada localidad. Hay que lamentar este nuevo absurdo y exigir que la luctuosa onda resuene siempre en quienes tienen que tomar medidas para que nunca se repitan estos dolorosos episodios.
EDITORIAL
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Editorial .
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