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El mundo es otra foto

La decisión de la compañía fotográfica Canon de pasarse de lleno al mundo digital no tiene reversa.

Editorial .
He aquí el fin de otra era: Canon, la compañía fotográfica japonesa, ha anunciado que dejará de hacer cámaras análogas –las de rollos– luego de ochenta años de fabricarlas. La empresa ha aclarado que hasta 2025 seguirá dándoles soporte a los dueños de las últimas máquinas tradicionales que se ensamblaron, pero la decisión de pasarse de lleno al mundo digital no tiene reversa.
El laboratorio que luego fue conocido como Canon, creado por Takeshi Mitarai, Goro Yoshida, Saburo Uchida y Takeo Maeda, empezó a hacer experimentos con lentes ópticos desde los años treinta. Diez años después consiguió armar las cámaras que con el paso de las décadas fueron ganando la enorme popularidad que llegaron a tener.
Pero el mundo mismo hoy es otra foto. Ahora la gente edita y publica sus propias fotografías desde sus teléfonos inteligentes. Cineastas tradicionales, que se han pasado una carrera entera filmando sus dramas en 35 milímetros, han cedido a las nuevas tecnologías porque cada vez reproducen con mayor fidelidad el misterio y la belleza que recrean las imágenes que vienen de los rollos.

El principio original –el hallazgo que es una buena foto, así como esa hermosa profesión– seguirá en pie mientras siga en pie lo humano.

Canon, pues, ha optado por lanzarse a la vanguardia de lo digital. Los nostálgicos, que extrañarán los cuartos oscuros, los revelados en 24 minutos y los azares de cada fotografía, tendrán que reconocer que la calidad y la velocidad están alcanzando su cumbre, están logrando imágenes que antes no eran sino de los artistas para ahora darlas a conocer al mundo en segundos.
Aquellos adultos con cámaras alrededor del cuello seguirán caminando por las playas, por los museos, por las fiestas infantiles, seguramente también con la tecnología de hoy, la vertiginosa era de las imágenes en vivo y en directo. Pero el principio original –el hallazgo que es una buena foto, así como esa hermosa profesión– seguirá en pie mientras siga en pie lo humano.
editorial@eltiempo.com
Fotógrafo con una cámara análoga.

Fotógrafo con una cámara análoga.

Foto:Daniel Bustamante / Archivo EL TIEMPO

Editorial .
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