¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Bien, pero falta

Cuando los intereses particulares ceden a favor de todos, los resultados no tienen ningún precio.

Editorial .
Que una medida de salud pública colectiva a nivel planetario tenga efectos que se traduzcan en bienestar y en vidas salvadas demuestra que cuando los intereses particulares ceden a favor de todos, los resultados no tienen ningún precio.
Así lo ha demostrado el convenio marco antitabaco, una iniciativa que hace 16 años le apostó a que la gente de todas las latitudes se librara del flagelo mortal que encarnan el tabaco y sus derivados. Y, aunque aún falta, saber que 5.000 millones de personas hoy cuentan con el amparo de políticas estatales en este sentido ya es un indicador que vale la pena resaltar.
El más reciente informe bianual que le hace seguimiento a esta estrategia global –dado a conocer la semana pasada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)– deja entrever que el primer paso fue no decaer en la insistencia para que la humanidad tomara conciencia de que fumar no deja nada bueno. Eso se ha logrado en las dos terceras partes del mundo.
Poco a poco se han sumado otras estrategias, como la de librar del humo los espacios cerrados y considerar el aire limpio para respirar un derecho; la limitación en la publicidad y las advertencias pictóricas en las mismas cajetillas que pretenden, de manera agresiva, disuadir a los consumidores.
Y en esta tarea, Colombia puede sacar pecho. La propia OMS ha exaltado los avances del país e incluso lo puso como caso de éxito en una estrategia en particular: los impuestos que, contra viento y marea, hoy no solo incrementan el precio de este nocivo producto sino que van a engrosar las finanzas del sector.
Se va por buen camino, pero la meta está distante. Se debe tener como objetivo ese 9 por ciento de la población que todavía vive pegada al cigarrillo, muchos de ellos menores de edad que merecen una protección especial. Y, por supuesto, no se pueden dejar de lado los retos que han planteado el cigarrillo electrónico y otros dispositivos, además de la publicidad velada de la industria tabacalera. Todo eso debe ser prioridad en la agenda pública.
EDITORIAL
editorial@eltiempo.com
Editorial .
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más Editoriales

Frenar un asedio

El Gobierno debe evitar que las acciones del Emc agobien a la gente, y especialmente en el Cauca.

Ficci otra vez

Cartagena desde hoy demostrará que es el escenario para el encuentro de los amantes del cine.

La hora de la diplomacia

El ataque iraní a Israel hace temer la extensión hacia un conflicto regional de amplias consecuencias.

Turno para la pensional

La iniciativa del Gobierno puede lograr consensos, pero requiere ajustes profundos.

No hay excusa

Es grave que la hepatitis viral sea la segunda infección más mortal. Colombia presenta un aumento.

Cien de La Sonora

Su patria ha sido una música que no solo se ha tomado el planeta en español, sino el mundo entero.

Otra vez la deforestación

La falta de control estatal en los territorios que están siendo arrasados es la causa del repunte.