Respeto a las diversas áreas existenciales
Sí que podemos salvar el planeta desde las alturas.

El recurso a las armas, aparte de dejarnos sin alma, es una derrota a nuestro propio ser pensante.
Lo importante está en no desfallecer y en ser combativos para vencerse a sí mismo.
El diálogo continúa siendo la única vía para encontrar soluciones comunes a los retos globales.
Hagámonos los itinerarios más fáciles, rompiendo la soledad y compartiendo las lágrimas del camino.
No podemos continuar anclados en las guerras de otros tiempos, somos seres en permanente evolución.
La humanidad necesita una escuela de moral, porque hay un retroceso que nos está dejando sin alma.
Necesitamos del alimento necesario, pero también del aliento colectivo para no desmoronarnos.
Organismos internacionales deben estar en primera línea de acción, construyendo puentes y no muros.
A medida que las personas se conciencien de la relación con el orbe natural ganaremos sensibilidad.