¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Hasta siempre, Macorina

Ella, de familia del más alto linaje de la élite, siempre pensaba en el bien común.

Salvo Basile
Cuando mi compadre Alejandro Obregón decidió que debía conseguirme trabajo, viajamos a Bogotá. Eran los años setenta. El maestro andaba confiado y alegre porque iba a visitar a su gran amigo Nano, Hernando Santos, director de EL TIEMPO.
Allá llegamos. Entramos a una oficina llena de luz, anunciados por una secretaria impecable y recibidos por Luis Noé Ochoa, su fiel colaborador.
Don Hernando era un señorón perfumado, elegantísimo en terno y corbata y tirantas, que abrazó a Alejandro, lleno de calor y admiración manifiesta. Cuando supo que yo trabajaba en cine y había apenas terminado una película con Marlon Brando, él, cineasta empedernido, se ocupó enseguida de mí.
En esta ocasión yo entendí el verdadero significado de la palabra ‘poder’. Cuando le dije que podría ser en publicidad, miró a lo lejos, me hizo un gesto de pare con la mano alzada y, con una sola llamada a su sobrina María del Rosario Ortiz –quien acaba de dejarnos para irse a los escenarios celestiales–, en menos de trece minutos me consiguió un puesto de primera en una de las mejores agencias del país: Leo Burnett Novas S. A. Pero no fue solo el puesto, fue una familia que me recibió en Bogotá.
María del Rosario y Fernando Contreras (¡gracias, hermanos!) me abrieron su casa y su corazón, y se cimentó una amistad que duró casi 50 años. En su apartamento del Bacatá fui descubriendo el mundo de la televisión y la publicidad en Colombia. Y ellos, con su Telestudio, tuvieron programas de concurso, como Signo y fortuna y La retreta, y el famoso Noticiero del mediodía, con Arturo Abella, a través del cual enviaba mensajes a los secuestrados y que fue de gran ayuda cuando raptaron a Pachito Santos.
La guía inmejorable de María del Rosario y Fernando me llevó a la dirección de grupo creativo, a las órdenes de Gastone Bettelli y Gonzalo Mesa Obando, con Sorzano y Schrader.
María del Rosario, con su humor fino y su inteligencia aguda, me ayudó a entender la sociedad bogotana. Ella, de familia del más alto linaje de la élite, blandía ideas de izquierda y siempre pensaba en el bien común. En esa línea trabajó siempre por Colombia, sea desde la calle o desde la televisión, siempre en contacto con jóvenes como jefa de protocolo de la Universidad Central. Fue galanista pura y progresista. Y una gran mamá, una gran persona y una gran amiga. Que mi Dios la tenga en su gloria como jefa de protocolo, que de sobra se lo ganó.
Salvo Basile
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción