Una familia de 300
Corazón Contento ofrece a los niños una educación no formal con clase de música, de inglés, de baile

Pudo más la compra de votos, las promesas de los políticos que aparecen solo cuando hay que elegir.
Considero que llegó el momento de devolverle a Colombia todo el bien que me ha proporcionado.
Todas las corrientes deberían tener claro que el “enemigo público número uno” es la corrupción.
Hay que seguir trabajando para salvar las vidas de estos niños, cuya muerte se podría evitar.
Esperemos que esta foto sea la causa de un nuevo ciclo de trabajo que Cartagena se merece.
Como siempre, la causa principal es “la corrupción, estúpido”.
Decidimos realizar una campaña; pocas horas después me llegaron dos donaciones millonarias.
Para nosotros es normal que más de 500.000 niños no hayan recibido el almuercito.
El fútbol les gana por muchos millones a las religiones.