Mi pareja, Lulita Arango, sabe mucho de psicología porque la estudió y por llevar 30 años practicando su medicina. Me decía que existen (y es humano) gentes muy quisquillosas que cuando las pellizcan, irrespetan o lastiman, rompen amistades. Entre los políticos abundan los quisquillosos, los que no se soportan ni quieren saludarse. Carlos Lleras y López Michelsen fueron quisquillosos entre sí. Se pelearon 27 veces, y 27 veces se reconciliaron. Igual pasó entre Turbay y Lleras, entre Misael y López.
Las antipatías entre expresidentes se repiten mucho. Andrés Pastrana y Ernesto Samper ni se saludan. Hoy, Mauricio Macri, quien gobierna la Argentina, mandará a prisión a la expresidenta Cristina Kirchner. En España, Felipe González y Aznar ‘no se copian’. El guache Maduro insulta a la redonda. Correa, desde el Ecuador, hace seis años, lanzaba insultos infames al presidente Santos.
Abundan los políticos quisquillosos. César Gaviria, Andrés Pastrana y Samper juegan allí. Crece el divorcio personal y político entre Juan Manuel Santos y el expresidente Uribe. No porque sean quisquillosos, allí hubo frases que nunca debieron decirse. Ojalá cenaran para que hablen de don Plebiscito; del nuevo ‘Zar’ en la Fiscalía, de las garantías electorales que exige el uribismo, del futuro de los comandantes ‘farcos’.
Los expresidentes César Gaviria y Álvaro Uribe son personas cordiales; no sufren de arrogancia, pero no se saludan. Este fin de semana ambos fueron a Cartagena a la asamblea de la Andi. Quisieron juntarlos... imposible. Hasta cambiaron de salón para no saludarse. El panorama es desolador, muchos políticos se repudian; Gina Parody se siente perseguida. ¿Es quisquillosa Gina o cometió graves pifias?
Peleas de políticos. Mal ejemplo para miles de matrimonios divorciados que tienen garroteras posdivorcio. Para colmo, tenemos otra pelea caliente: Hoy, en Bogotá y 15 ciudades, marcharon los gais, que protestarán contra la cofradía antigay machista. Si los gais lanzan flores, besos y plumas, ganan simpatía; si reparten insultos y madrazos, pueden dañar hasta el noviazgo con pedido matrimonial. Muchas peleas, demasiadas; sobran insultos. Queremos gobernantes y políticos más eficientes, más honrados y menos quisquillosos.
Poncho Rentería