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Dignidad pazcífica

El Pacífico no ve respuestas ante lo básico que es la construcción de paz.

Paula Moreno
Desde 2012 hasta el 2015, escribí más de 10 columnas sobre el Pacífico en este espacio. Por ejemplo: Alianza Pacífico sin Pacífico, Paz sin Pacífico y así. Si bien se hicieron en todos estos años anuncios millonarios y expresiones grandilocuentes, no mucho ha pasado. Incluso, un departamento como el Chocó, como lo muestra el índice de pobreza multidimensional, aumentó su pobreza, mientras el resto del país avanzó; con una criminalidad aterradora, como lo denunció hace pocos días el Defensor del Pueblo con un llamado de emergencia, haciendo eco al reporte de Acnur de desplazamiento forzado en el litoral Pacífico, que ya en marzo representaba más de 3.500 personas.
Por eso, sus líderes comunitarios han convocado dos paros cívicos en Quibdó y Buenaventura, el 10 y 16 de mayo, respectivamente, dos paros con dos ejes: (i) la dignidad y (ii) las soluciones.
La dignidad, reiterando el llamado por un trato respetuoso y serio, donde los acuerdos se cumplan. De igual forma, las soluciones, ya no las peticiones, sino dar respuestas claras y concretas. Un sentido crítico no solo ante el Gobierno Nacional, sino ante la falta de rigurosidad y apropiación de los gobiernos locales.
Más de 100 organizaciones se están movilizando y organizando para hacer minga y resistir por más de un mes; entre ellos, los comités cívicos, las juntas de acción comunal, las iglesias católicas y evangélicas, los comerciantes, las organizaciones juveniles y las étnicas, los transportadores, los docentes, la asociación de cabotaje, etc.
Y lo que los une es lo mínimo, que yo resumiría para las dos ciudades y a nivel regional en cuatro puntos: un hospital digno (e. g., en Quibdó conocí un caso hace unas semanas de una familia que casi pierde a su bebé porque no había en la capital del departamento una incubadora, no solo sufría la angustia de perder el bebé, sino de tenerlo y cubrir los meses de estadía en Medellín, donde, como un milagro, la EPS, después de mucha presión, los trasladó), servicio de agua 24 horas y cobertura global (en Buenaventura hoy la mayoría de la población lo tiene 6 horas y con las obras que han prometido pasaría el servicio de 10 a 12 horas, en el principal puerto del país), educación de calidad (por ejemplo, acceso a Ser Pilo Paga diferencial; si siguen subiendo el promedio no tendremos estudiantes del litoral Pacífico en la próxima cohorte, así sigan mejorando su rendimiento) y la preservación de la vida ante la creciente violencia urbana y rural.
Sobre este último aspecto, en los primeros 100 días de 2017, la Personería de Tumaco registraba más de 50 asesinatos, mientras en la mayoría del país se han reducido las tasas de homicidios. Les pregunté a los líderes a qué se referían con soluciones y me dijeron: medidas efectivas y verificables, la licitación, la asignación presupuestal, el espacio, la oportunidad.
Muchos años en el comité del comité, el plan del plan y muy pocas acciones concretas.
Es triste, el Pacífico, que votó masivamente por los acuerdos de paz, no ve respuestas ante lo básico, que es la construcción de paz a la luz de erradicar las violencias cotidianas, la de no tener acceso a lo básico ni a lo mínimo. Ojalá la respuesta no sea decir cifras vacías o hechos que no son tangibles, sino con humildad reconocer si se puede hacer algo.
Ay, como dice mi amiga Mary Grueso, la gran poeta del Pacífico:
Si Dios hubiera nacido aquí,
aquí en el litoral,
sentiría hervir la sangre,
sentiría en carne propia la
falta de equidad.
Por ser negro o indígena,
por ser pobre, y por ser del litoral.
Sí, y con la tristeza adicional de que hubieran sacado el Pacífico de la agenda del Papa. El papa Francisco, un papa de los pobres, los excluidos y la paz, no visitará una de las zonas más críticas, con una Iglesia católica ejemplar, militante y valiente. Pero, bueno, las comunidades siguen desafiando la esperanza con una actitud siempre actuante, solidaria y poco expectante, ante la desatención de lo legal y la efectividad de lo ilegal. ¡Complejo!
PAULA MORENO
Presidente de @manosvisibles
Paula Moreno
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