¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Gustavo el mago

El nuevo presidente y el camino de espinas que le espera por delante.

Paola Ochoa
La frase la soltó un exministro de Hacienda: “Mejor Bob el Constructor que Voldemort”. El primero es el protagonista de una serie animada de televisión británica, ingeniero civil, jefe de su propio parque, proveniente de una familia de constructores, amigo de grúas y retroexcavadoras parlantes, pero criticado por no tomar las medidas de seguridad necesarias cuando está al volante. El segundo es el antagonista del mago Harry Potter, maestro de las artes oscuras, fanático de las serpientes, encantador de masas, señor de las tinieblas que aspira a la inmortalidad con su magia.
Colombia eligió a Voldemort por encima de Bob el Constructor, según la disyuntiva de Juan Carlos Echeverry. O dicho de otra forma: por el huevo antes que por la gallina. Rodolfo Hernández prometía acabar primero con la robadera para poder combatir después el hambre, lógica inversamente proporcional a la de Gustavo Petro, quien prometió atacar el hambre para cambiar la sociedad y todo el sistema.
Colombia votó otra vez con miedo: por la emergencia económica antes que por la conmoción interior. Futuro impredecible, sin la certeza de acabar con el hambre, sin garantía de respetar la libre empresa, sin certidumbre sobre el ahorro pensional, sin la certeza sobre los cuatro años que debería durar el periodo presidencial. Garantía que sí otorgaba Rodolfo Hernández, no tanto por tener un talante más democrático, sino porque a los 82 años es improbable que alguien se atornille por más tiempo a la presidencia.
Colombia votó con fantasma: el de una constituyente para cambiar la Constitución política de Colombia; quimera que logró espantar Gustavo Petro como en cuento de Caperucita Roja. Lobo feroz que aullará por cuatro años más en la presidencia, siempre y cuando no le salgan a marchar en las calles para desahogar desdichas y penas, obligándolo como a Iván Duque a tener que gobernar a medias.
Estallido social que ojalá se conjure tras su triunfo en las urnas, para no tener que vivir otros cuatro años de bloqueos, carestía y protestas. Petro tendrá que cumplir con el oro y el moro que prometió para llegar a la presidencia: frenar la exploración petrolera, bajar el Soat a 10 millones de motociclistas, construir un tren elevado con paradas en el Caribe, el Pacífico y los Llanos de Colombia. Promesas que suman cerca de 100 billones de pesos, unas diez reformas tributarias juntas.
Plata que nadie sabe de dónde saldrá, pues solo 5 billones corresponden a las exenciones empresariales que busca eliminar Petro para financiar todas esas promesas. Número muy pequeño para costear tanta obra de arte y por eso los mercados financieros le temerán por siempre a un economista como Gustavo Petro.
Colombia prefirió votar por un candidato con grandes propuestas antes que por uno con pocas de ellas. Y votó a favor de los politiqueros de toda la vida, de los Roy y los Benedetti, de las veletas y oportunistas que a última hora se sumaron a la causa del primer candidato de izquierda en conquistar la presidencia.
A Gustavo Petro le espera un espinoso camino a cuestas: resolver el malestar social que siente la gente en las calles, mitigar el hambre y el desempleo, que aún no regresa a los niveles previos a la pandemia, atajar la carestía que arrasa bolsillos y presupuestos, mantener el buen crecimiento económico del momento, acabar con el hambre y cumplir con todos los pajaritos que prometió en el aire.
PAOLA OCHOA
En Twitter: @PaolaOchoaAmaya
(Lea todas las columnas de Paola Ochoa en EL TIEMPO aquí).
Paola Ochoa
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción