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Historia conmovedora

Tras la Segunda Guerra los países no estaban preparados para atender sicológicamente a las víctimas.

Mauricio Pombo
Francine Christoph, poeta y decoradora nacida en París, comienza su relato contándonos que nació en agosto de 1933 en París, cuando Hitler llegaba al poder. En 1944, ella y su madre fueron capturadas y deportadas al campo de concentración de Bergen-Belsen. Entonces tenía 11 años. En YouTube se puede ver y escuchar su relato, que quiero resumir en los siguientes párrafos. Recomiendo, sin embargo, verlo completo. Desde su liberación, Francine no ha parado de compartir su experiencia y recuerdos, especialmente con las generaciones siguientes.
Sinopsis de lo que nos cuenta Francine: De Francia solo nos dejaban llevar una o dos cosas al encierro. Mi mamá llevó dos barras de chocolate que reservaría para aquel momento en que me sintiera muy mal; así, cuando lo comiera, me ayudaría a levantar un poco el espíritu y atravesar ese duro momento.
El chocolate tan deseado fue guardado cuidadosamente hasta que un día una mujer, presa con ellas, empezó el trabajo de parto para tener a su bebé.
Estaba tan, pero tan flaca que ni se le notaba el embarazo... Mi mamá, al ver la situación tan difícil de tener un bebé en esas condiciones, me preguntó si le cedía mi chocolate para ayudar a esa amiga que podía incluso perder su vida esa tarde en el parto... accedí sin dudarlo.
Finalmente, nos refiere que la señora dio a luz una bebé divina y se salvaron las dos. Cuenta en su conmovedor relato que esa bebita nunca lloró, nunca se quejó hasta que 6 meses más tarde, una vez terminada la guerra y ellas en libertad... Cuando le quitan a esa bebita de 6 meses las mantas con las que estaba envuelta el día del fin de la guerra, empezó a llorar... Ese día fue su verdadero nacimiento.
Muchos años después, durante una conferencia sobre el tema que menciono adelante, y en la cual se refiere a estos recuerdos, se acercó una mujer a la tarima, le entregó una barra de chocolate y le dijo: yo soy la bebé de entonces.
Traigo esta historia a cuento porque una de las grandes preocupaciones del personaje (tema de la mencionada conferencia) fue siempre que tras la Segunda Guerra fue evidente que los países no estaban preparados para atender sicológicamente a las víctimas. Asunto muy importante en nuestros días aquí en Colombia.
Mauricio Pombo
Mauricio Pombo
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