Los viejitos primero
Deben recibir un trato más digno. Que sea un privilegio ser viejo, antes que ser un estorbo.

Este pobre planeta vive enfermo. Tenemos que ponerle tapabocas para que se libre del humanuvirus.
¿Se imaginan a Santos, Uribe, Duque, Humberto de la Calle y Timochenko hablando de paz?
Si no baja Jesucristo a salvarnos, tienen ustedes, políticos, que pensar en el futuro.
La muerte por el virus de la violencia no para, y esa vacuna parece más demorada.
La esperanza es la vacuna, aunque vamos colgados. Todos tenemos que aplicárnosla.
El enemigo más cruel no es el covid, sino los seres inhumanos. Hemos perdido el respeto por la vida.
El coronavivos está ahí, esperando el menor descuido para darnos el segundo pico. Hay que cuidarnos.
Despedimos el 2020 con dolor, pero con la fe puesta en que el 2021 será un año mejor para el país.
Hay que apostarle a que el año negro quedará atrás quemando los años viejos que nos han mortificado.