“Debemos tener cuidado con el gasto salarial”, advirtió Susana Monje, vicepresidenta del FC Barcelona, a cargo del área económica del poderoso club catalán. Un sector muy sensible, sobre todo porque solo tres personas, los señores Messi, Suárez y Neymar, al año le salen a 125 millones de euros. ¡Solo ellos tres…! Tener el mejor ataque del mundo (y tal vez de cualquier época) obliga a optimizar recursos, idear nuevas estrategias de mercadeo y conseguir más y mejores patrocinios permanentemente para poder retenerlos y seguir disfrutándolos.
Con la reciente renovación de Neymar (hasta 2021), su contrato en bruto, con impuestos, trepó a cerca de 50 millones de euros. Y ahora, con la actualización de Suárez, casi acordada y que será anunciada en breve, se llegará a esa astronómica cifra de 125 millones. Pero eso durará poco porque después de blindar a los dos ‘cracks’, el Barça va por su tarea más difícil: ampliar el vínculo de Messi, que seguro llegará a cifras estratosféricas por ser el número uno absoluto y por lo que representa para el club. Messi cobra hoy, de bolsillo, 22 millones de euros. Además, según el diario ‘Marca’, el club está temeroso de que el ‘10’ no quiera extender el acuerdo, que va hasta junio del 2018. El Real Madrid acaba de equiparar salarialmente a Cristiano Ronaldo con Messi, pero este aún no ha renovado… Y tiene dos cláusulas exclusivas: 1) Los derechos de su imagen le pertenecen al 100 % (de los de Cristiano, el Madrid usufructúa el 50 %). 2) El premio fijado para Messi por cada título que gana, por ejemplo 1 millón de euros por Copa del Rey, 1,5 millones por Liga, 2 millones por Champions, se le suma a su contrato para el año siguiente. O sea, va engordando exponencialmente por cada vuelta olímpica. Es bonito tenerlo, pero cuesta el ojo derecho.
La MSN cobra más que el presupuesto completo de 16 equipos de la Liga Española, más que el Valencia entero por ejemplo. Y que la gran mayoría del mundo. El plantel completo del Barcelona le cuesta al año 396 millones de euros, cifra oficializada por el propio club. ¿Cómo hacen los grandes clubes europeos para suscribir tales compromisos…? Buscando sin pausas nuevos contratos de patrocinio, innovando, trazando pautas de comercialización cada vez más ambiciosas. El director de ‘marketing’ es casi tan estratégico como el entrenador.
Barcelona acaba de anunciar, el miércoles pasado, el nuevo auspiciador de su camiseta (su máximo activo): Rakuten, la mayor tienda japonesa de venta en internet. Rakuten, que reemplazará a Qatar Airways, debutará en la malla azulgrana el 1.º de julio del 2017 y pagará 55 millones de euros por año, pudiendo trepar a 61,5 si el Barça gana la Liga y la Champions. Esa camiseta es una mina de oro, pues Barcelona extendió hasta el 2026 su contrato con Nike, que le paga un mínimo de 105 millones de euros al año, pudiendo alcanzar al año los 155 millones de euros sumando variables, o sea, si conquista títulos. Nike los paga feliz: según todos los estudios de mercadeo, la casaca azulgrana es una de las tres más vendidas del mundo, junto con la del Maánchester United y la del Real Madrid.
No es todo: en la temporada 2015-2016, el FC Barcelona ingresó 158 millones de euros por todas sus actividades relacionadas con el Cam Nou, su gigantesco estadio que pronto será completamente remodelado a nuevo. Por cuotas sociales y abonos para partidos, 45,5 millones de euros; por venta de entradas, 57,5 millones; por boletos para ver el museo del club, 32 millones; por productos VIP, 17 millones, y luego otros rubros menores. Naturalmente, están los cuantiosos ingresos que dejan los derechos de televisación (cobra 140 millones por la Liga Española), las licencias de productos Barça (bufandas, camisetas, llaveros, platos, etc.) y los abundantes premios por jugar la Champions League. Barcelona y Real Madrid recibieron alrededor de 54 millones de euros cada uno por ganar las dos últimas ediciones de la competición. Según informó el club a sus socios, el FC Barcelona sumó 679 millones de euros por todos sus ingresos en el ejercicio 2015-2016.
Al margen de su nuevo y magnífico acuerdo con el Real Madrid (118 millones limpios hasta junio del 2021), Cristiano Ronaldo firmó otro con Nike, su marca de indumentaria, de la que percibiría 24 millones anuales. Más de lo que le paga el club. Y el vínculo sería vitalicio, al estilo del que firmó Nike con Michael Jordan.
La Premier League no es la más poderosa deportivamente, pero tal vez sí la que genera mayor atracción. Y la mejor vendida. El año pasado suscribió el máximo acuerdo de todos los tiempos con la televisión: 5.948’640.000 millones de euros. Lo ponemos en letras por si alguien cree estar equivocado: cinco mil novecientos cuarenta y ocho millones seiscientos cuarenta mil euros. Eso, por tres años. Además, la Premier acaba de vender su torneo a la PPT, una estación de televisión china, en 613 millones de euros por tres años. Nunca un torneo nacional se vendió a una suma semejante para un solo país del exterior. PPT, a su vez, es la nueva dueña del Inter de Milán. Tiene el 70 % de las acciones del club ‘nerazzurro’.
Entre paréntesis: el desembarco de capitales chinos sobre el fútbol mundial se acrecienta con velocidad supersónica: están comprando clubes, jugadores, derechos comerciales…
Las cifras que llegan por las noticias golpean fuerte. Duelen. Europa está definitivamente en otra galaxia. Contrastando algunos números con los del fútbol suramericano, llegamos a la resignada conclusión de que la cuna de los más extraordinarios jugadores que el mundo vio es hoy un simple vivero que siembra jugadores para que los disfruten otros mercados. La Copa Libertadores, con más de un 70 % de aumento en los premios, repartió este año por los tres partidos de grupo 1’800.000 dólares (1’697.792 euros). La Champions da, solo en primera fase, 1’500.000 euros por partido ganado. Premio que aumenta considerablemente en las fases siguientes.
La televisión argentina paga, por todo el año, 6 millones de dólares a clubes como Independiente, Racing y San Lorenzo; Real Madrid y Barcelona reciben 424, casi 71 veces más. El Bolívar de La Paz, el club más popular de Bolivia, cobra 350.000 dólares por año de la TV. Mientras el fútbol suramericano se debate entre corrupción y desorganización, la brecha se ensancha año tras año. Triste.
JORGE BARRAZA
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