¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Los sindicatos gobiernan las cárceles

Recibirían a todos los detenidos que están en las estaciones si la alcaldía les da un sobresueldo.

La discusión en torno al aumento de la inseguridad en las ciudades, en particular en lo que tiene que ver con los hurtos a personas, se ha centrado en echarles la culpa a los jueces. Según algunos alcaldes, autoridades de seguridad y justicia, medios de comunicación y ciudadanos en general, la “Policía detiene a los delincuentes, y los jueces los dejan libres”, y esto en parte es cierto, pero también se debe a que en no pocas oportunidades, la Policía y los fiscales no entregan pruebas suficientes en calidad y cantidad, los ciudadanos no denuncian y las cárceles y penitenciarias no dan abasto para tanto sindicado y condenado.
En este último caso, los centros de reclusión, además de estar hacinados, están siendo manejados por algunos sindicatos del Inpec que no están permitiendo el ingreso a las cárceles de sindicados y condenados, lo que ha provocado un hacinamiento sin precedentes de estaciones de policía y unidades de la Fiscalía; ciudadanos amontonados en sitios que fueron construidos para que estuvieran máximo cuarenta y ocho (48) horas, y algunos ya llevan más de tres meses. Esta situación ha generado problemas sanitarios, violencia indiscriminada, violación flagrante de derechos humanos e inseguridad ciudadana.
En el caso de Medellín, las estaciones de la Policía Metropolitana, que tienen una capacidad para doscientos cuarenta (240) detenidos, hoy están con más de mil cien (1.100) sindicados y condenados, y ya se han presentado lesionados por riñas y enfermedades infectocontagiosas. Ya no hay dónde meter más delincuentes, lo que desmejora la seguridad de la ciudad.
A la solicitud del alcalde y del comandante de la Policía Metropolitana para que la cárcel de Bellavista recibiera parte de estos detenidos, la respuesta del sindicato de guardianes del Inpec, quienes son los que manejan la cárcel, es que “ellos estarían dispuestos a recibir todos los detenidos que están en las estaciones si la alcaldía les daba un sobresueldo”, frente a lo cual el alcalde les manifestó que estaba dispuesto a realizar un convenio con el Inpec nacional y trasladarle recursos municipales a esa institución, dado que, por ley, no puede trasladar recursos de manera directa al sindicato, como ellos querían.
Medellín es la ciudad que más recursos le asigna al Inpec, a través de convenios con esa institución, para mejorar las condiciones de las cárceles nacionales que atienden su territorio, como son Pedregal y Bellavista. Además, contribuye, junto con la Gobernación de Antioquia, a la construcción de una nueva cárcel en Yarumal y está elaborando el estudio de factibilidad de la ‘Granja Agroindustrial para personas privadas de la libertad’, que se construirá en el municipio de Medellín. Una inversión de más de doce mil (12.000) millones de pesos anuales.
Si con esa inversión a la ciudad de Medellín el Inpec no le atiende sus requerimientos en materia de traslado de detenidos de las estaciones de policía que están hacinadas, cómo será en las demás ciudades que también presentan estos graves problemas que afectan la seguridad de los ciudadanos, pero que no tienen recursos para hacer convenios con esa institución.
Definitivamente, además de las decisiones laxas de algunos jueces que benefician a los delincuentes, el hacinamiento de las cárceles y penitenciarías y el control que ejercen algunos sindicatos de estos establecimientos aumentan, de manera grave, la impunidad y la inseguridad de los ciudadanos. Hoy, el Inpec tiene 82 sindicatos, que hacen inmanejable esa institución. En este caso cabe preguntarse: ¿quién gobierna las cárceles? Parece que no es el Estado.
HUGO ACERO VELÁSQUEZ
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción