¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Verde esperanza

Nada de lo que sucede en la guerra entre esmeralderos ha sido de debate público.

Gustavo Duncan
El libro 'La nueva guerra verde' (2017), de Petrit Baquero, es un apasionante relato de los últimos enfrentamientos de los esmeralderos. Es una guerra que ya lleva tiempo, alrededor de una década, y poco se ha sentido en los medios de comunicación y los datos de homicidios.
Salvo algunos hechos espectaculares, como los atentados a Víctor Carranza y la extradición de Pedro Rincón, nada de lo que sucede ha sido de debate público. Sin embargo, las corrientes que van por debajo de la superficie se mueven intensamente y suponen transformaciones significativas que tienen mucho que decir en el posconflicto.
Un solo hecho, que prácticamente la guerra haya transcurrido sin procesos sistemáticos de violencia contra civiles (o al menos nada comparables con situaciones anteriores), es un síntoma que finalmente el Estado ha logrado llegar a territorios donde su presencia era mínima. La nueva guerra es ante todo una vendetta entre los patrones y sus sicarios en que el control sobre los civiles se ha visto reducido. Ahora no es necesario que un ejército privado gobierne las comunidades para controlar las minas.

Víctor Carranza comprendió que la paz y las alianzas con sectores del establecimiento marcaban la diferencia. La historia le dio la razón: murió de viejo y en libertad.

El libro de Baquero ofrece una descripción muy interesante del proceso de guerras totales a vendettas particulares. Lo que cambió todo fue una estrategia deliberada de una de las facciones en disputa. Víctor Carranza comprendió que la paz y las alianzas con sectores del establecimiento a fin de cuentas marcaban la diferencia. Iban a traer mayor prosperidad y reducir los riesgos de acabar en una prisión. La historia le dio la razón: murió de viejo y en libertad.
La alianza con el establecimiento no fue solo cuestión de sobornar políticos y funcionarios públicos. Fue también producto de moderar comportamientos, de imponer límites en el uso de la violencia y en las pretensiones de control social. En otras palabras, de convertirse un socio cómodo. Por eso se aliaron con multinacionales, que son empresas que facilitan la regulación estatal del sector, además de ser más eficientes en sus técnicas de explotación.
El libro muestra que hay una esperanza para que, desde las propias regiones, con la propia gente que ha vivido y practicado la violencia, se generen procesos de cambio que conduzcan a la imposición de las instituciones del Estado.
Cuando se está muy adentro en un laberinto, toca seguir hasta encontrar la salida. Devolverse puede ser más complejo.
GUSTAVO DUNCAN
Gustavo Duncan
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción