Con lo que viene, gracias al desarrollo digital que se está viendo en el mundo, uno logra imaginar todo lo que puede pasar. Muchos periodistas hemos escrito sobre el tema, alertando, en especial, sobre lo que puede afectar el empleo de las personas.
Pues bien, una cosa es predecir y otra, ver la realidad de lo que ya está sucediendo en países desarrollados, la que no va a demorar en llegar a los que no se encuentran en un estado tan avanzado.
En Nueva York he podido experimentar estos cambios de forma vivencial, y me han puesto a pensar en lo que ocurriría si no se toman las medidas para que no tengan tanto impacto y no se altere el ambiente laboral de las personas, pues vamos a tener que enfrentar una situación incómoda.
No nos debe seguir pasando que el Gobierno se tape los ojos y no vea los desarrollos que van a llegar, y lo tomen desprevenido
Para solo dar algunos ejemplos, en los teatros de cine ya no hay cajeros. Sencillamente se acerca el usuario a una pantalla y escoge la película que quiere disfrutar y el asiento, y luego paga la entrada con tarjeta de crédito o en efectivo, como ya se puede hacer en algunos parqueaderos. También se puede comprar la boleta mediante el uso de la aplicación digital de la cadena de teatros, de forma sencilla.
En restaurantes de comida rápida tampoco hay cajeros. Ya se acerca la persona a una pantalla y con la aplicación puede escoger lo que va a comer, con qué lo va a acompañar; hasta el detalle de si es una hamburguesa, por ejemplo, si no se desea la cebolla o algún vegetal; se retira de un mueble cercano el vibrador que avisa que el pedido ya está listo, y que tiene un número que se ingresa, y ya.
En la mayoría de los almacenes con mucho tránsito hay pocos cajeros y muchas pantallas con las aplicaciones para pagar. Esto beneficia al usuario pero genera, si se puede decir así, algo de desempleo.
Ha llegado la hora de que el Gobierno, por medio de su Ministerio del Trabajo, de la mano del de las TIC empiecen a mirar este nuevo horizonte que más temprano que tarde va a llegar al país, para tomar las medidas que no permitan que se genere desempleo. Eso sí, que tampoco nieguen la llegada al país de aplicaciones digitales como las descritas.
No nos debe seguir pasando que el Gobierno se tape los ojos y no vea los desarrollos que van a llegar, y lo tomen desprevenido. Se debe empezar a mirar qué se tiene que hacer para que cuando este toro miura embista se lo reciba con una manoletina elegante y todo el pueblo colombiano pueda gritar ¡¡olé!!
guillermo.santos@enter.co