La educación se ha visto afectada muchísimo por este mundo sin fronteras e información ilimitada, que se puede visitar desde una alcoba con solo contar con el servicio de internet.
Los estudiantes inquietos pueden terminar, en algunos casos, sabiendo más que el profesor sobre temas impuestos para tareas y trabajos, si saben investigar y usar los buscadores como Google, Bing o Yahoo y pudiendo establecer la seriedad y confiabilidad de los portales que les brindan la información buscada.
Los profesores tradicionales pasaron de moda, tanto que ahora se les debe llamar facilitadores, ya que su labor es llevar a los alumnos de la mano en las clases que dictan y orientarlos para que se informen bien y poder llenar ese apetito por los temas escogidos.
No es fácil la nueva labor de los educadores. No es que sobren, ni nada parecido, no faltaba más. Pero sí es obvio que con las herramientas digitales con las que cuentan los estudiantes, la interacción con ellos para enseñarles tiene que cambiar de alguna manera.
Los responsables de la educación nacional y distrital deben entender esto y empezar a enseñarles a sus profesores cómo ha cambiado su labor gracias a la tecnología. La interacción con los estudiantes debe ser diferente. Muchos municipios están conectados y los colegios cuentan con computadores e internet, que es el factor catalizador de estos cambios.
Otro cambio que sugerí hace unos años, que fue criticado pero que cada vez lo veo más cerca, es que los diplomas profesionales deben expirar luego de un tiempo prudente y ser renovados con clases en línea que pongan a los titulares al día. Actualmente, muchas empresas les dan más valor a los certificados expedidos por entidades de tecnología y de otros temas, que se pueden estudiar y tomar de forma virtual, pero que al cabo de un tiempo expiran y deben ser renovados.
Para renovar un título tecnológico o profesional no sería necesario pedir licencias laborales. Bastaría con tomar clases virtuales sobre los temas que más han cambiado para actualizarse. Esta medida requeriría un estudio profundo, pero va a ser necesaria si se quiere que el diploma de profesional vuelva a ser importante en el momento de buscar trabajo.
GUILLERMO SANTOS CALDERÓNguillermo.santos@enter.co
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