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Negociación del salario mínimo, disenso y diálogo social

Lograr un alto grado de entendimiento entre las partes nos posibilitó concertar el aumento en un 6 %

La política pública de empleo busca lograr el mejor equilibrio entre el nivel de los ingresos laborales y la creación de nuevos puestos de trabajo. Los salarios constituyen un componente fundamental de los costos de producción, y son determinantes en el nivel de competitividad tanto en el mercado interno como en el externo. Así, una parte importante de los aumentos salariales tiende a ser absorbida por las empresas en la medida en que estén asociadas con una mayor productividad en la mano de obra.
La negociación del incremento del salario mínimo quiere lograr cada año un equilibrio que permita, tanto al trabajador como al empresario, percibir el aumento como algo “justo” para los trabajadores.

Este ha sido el mayor aumento real del salario en los últimos 25 años, y lo logramos con la aprobación de la mayoría de los que hacemos parte de la Comisión de Políticas Salariales y Laborales

Estos aspectos los tuvimos en cuenta en la concertación del salario mínimo. Haber logrado un alto grado de entendimiento entre las partes nos posibilitó concertar el aumento salarial para 2019 en un 6 %, quedando en $ 828.116. A su vez, el auxilio del transporte aumentó un 10 %, lo que equivale a $ 97.032, para un valor total de $ 925.148.
Este ha sido el mayor aumento real del salario en los últimos 25 años, y lo logramos con la aprobación de la mayoría de los que hacemos parte de la Comisión de Políticas Salariales y Laborales, en la que tienen asiento representantes del sector empresarial y de las organizaciones sindicales, y en una fecha a la que muchas veces se llega sin acuerdo: 10 días antes del último plazo que tenía el Gobierno Nacional para expedir la cifra por decreto.
En términos nominales, es cierto que en años anteriores el aumento ha sido mayor. Por ejemplo, en 2017 fue de 7 % y en 2009, de 7,7 %. Sin embargo, en términos reales, el incremento del salario mínimo para este año es el más significativo cuando se pone en relación con el incremento del índice de precios al consumidor (IPC), conocido también como inflación. Según el Dane, Colombia cerró 2018 con una inflación del 3,18 %. Es decir, el aumento de la remuneración mínima está 2,82 puntos por encima de la inflación, muy superior a los mencionados casos de 2017 (incremento real de 1,81 puntos) y de 2009, en el que la difícil situación económica producida por la crisis financiera internacional de ese año permitió que el incremento del salario mínimo apenas fuera igual al de la inflación (7,7 %), con un incremento en términos reales igual a cero.
La experiencia de esta negociación –en la que infortunadamente la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Confederación de Pensionados de Colombia (CPC) no acogieron el acuerdo, a diferencia de la mayoría de representantes de los trabajadores y pensionados en la mesa de concertación– muestra que, como señaló el presidente Iván Duque, nos podemos poner de acuerdo en lo que le conviene y necesita el país, que es reactivar la economía, y al mismo tiempo ir mejorando las condiciones de todos los trabajadores y generando más empleos formales.
Estas posturas que respetamos nos convencen aún más de lo importante de seguir afianzando el diálogo social como mecanismo para el análisis y el debate que nos permita acercar visiones y lograr consensos. Ello, claro, sin temor al disenso.
Es que la política de empleo y seguridad social no es solo materia técnica, de ahí la importancia del rol que juega el Ministerio del Trabajo en su labor de interlocución con los actores sociales para alcanzar acuerdos en temas tan sensibles como el aumento salarial y de ampliar su relacionamiento constructivo con los nuevos retos del mundo laboral.
Por ello, continuaremos dinamizando y fortaleciendo las deliberaciones en la Comisión de Políticas Salariales y Laborales, convencidos de que con el diálogo social lograremos alcanzar los consensos que requiere el país para avanzar en la disminución sustancial de las brechas sociales.
* Ministra del Trabajo
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