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La Guajira se inunda

Es consecuencia de la inoperancia administrativa y la corrupción gubernamental de tantos años. 

Cartas del lector
Señor Director:
La Guajira, una de las regiones de Colombia que más han sufrido por falta de agua, hoy se encuentra inundada en gran parte de su territorio por causa de las torrenciales lluvias y el desborde de sus ríos y arroyos debido a la sedimentación de estos, no dragados a tiempo por la inoperancia administrativa y la corrupción gubernamental de tantos años, que ha sido denunciada. Paradójicamente,
se observa en fotos periodísticas a pobladores transportando, por sus calles inundadas, parte de sus enseres en grandes tanques de almacenamiento de aguas, al parecer nunca utilizados, porque el agua, tantas veces prometida por los gobiernos de turno, nunca les llegó.
Rafael Antonio Córdoba Ardila.
Bogotá.

Sueños frustrados

Señor Director:
La educación es un derecho, una obligación de Estado con sus ciudadanos. Hoy, los países deben contar con más personas educadas, con más investigación, con más científicos, con más economistas y financieros, etc. Claro, se necesitan muchos técnicos y mano de obra calificada. Es triste ver los edificios de las universidades públicas en ruinas, pues esa es la imagen del interés de los gobiernos por su educación. Es urgente que se invierta en ella. Es justo que todos tengan iguales oportunidades. Expropien a los corruptos de las riquezas mal habidas, que ahí hay plata suficiente. Para muchos padres, es triste saber que sus hijos no logran llegar a las aulas universitarias… Son sueños frustrados.
Ángel María Aguilar.

Son años de abandono

Señor Director:
Increíble que los administradores de algunos espacios físicos de las 32 universidades oficiales del país los tengan en avanzado estado de deterioro. A las claras se ve que llevan años en ese proceso de “maduración”. Es inexplicable que los encargados de mantener en pie, y con seguridad, las instalaciones que acogen salones, laboratorios, áreas sociales en general no les hayan hecho cada año el mantenimiento preventivo, así como de enlucimiento. Con el transcurrir del tiempo, el deterioro se torna inmanejable y son muy costosas sus remodelaciones y refacciones. Las contralorías también han tenido su responsabilidad en el grave asunto de ineficiencia.
Rogelio Vallejo Obando.
Bogotá.

Vecinos de la Distrital

Señor Director:
Los habitantes del barrio La Macarena hemos tenido que soportar los frecuentes enfrentamientos entre la policía y los estudiantes. La policía, sin consideración con los residentes, lanza gases lacrimógenos indiscriminadamente a un grupo no mayor de diez o doce estudiantes, y afecta a adultos mayores, niños, mujeres embarazadas, etc.
Fuera de lo anterior, la movilización por la Circunvalar y la quinta se interrumpe, lo cual genera grandes trancones. Me pregunto: ¿dicha universidad no puede ser trasladada? ¿La policía no puede usar otro recurso para dispersar a los lanzapiedras sin afectar el vecindario? ¿La Alcaldía podrá hacer algo al respecto?
Alba Bautista.
Bogotá.
Cartas del lector
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